¿Qué fue de las Damas Olímpicas?

La 44ª Olimpíada de Ajedrez de Chennai sorprendió a la afición con las notables ausencias de Carolina Luján y Florencia Fernández.

IM Carolina Luján

Por Carolina Príncipe para Noticias la Insuperable ·

La desilusión de encontrarse con la noticia de la ausencia de las Damas Olímpicas en Chennai fue mayúscula. El mundial del ajedrez por equipos ya no es lo mismo para las aficionadas de nuestro país ni para los amantes de este deporte. Era el grupo que conjugaba experiencia con hospitalidad, tesón con estilo e ilusión con lucha sobre el tablero.

Gracias a sus buenos oficios, a su predisposición para difundir el ajedrez, muchas niñas, adolescentes y jóvenes se animaron a practicar un juego en el que la tradición marca la hegemonía masculina como norma cuasi expulsiva. La última presentación internacional de estas Damas había tenido lugar en 2018, en la 43ª Olimpíada de Batumi: Carolina Luján, Claudia Amura, María Florencia Fernández, Marisa Zuriel y Ayelén Martínez conformaban el equipo.

Fernández, Luján y Martínez

Como se sabe, las olimpíadas se llevan a cabo cada dos años. La pandemia retrasó la edición número 44, que debía haber tenido lugar en 2020. Así, las expectativas para este año de regreso a la presencialidad eran enormes. De hecho, la cantidad de países que participan en Chennai es récord absoluto.

El equipo olímpico femenino que la Federación Argentina de Ajedrez (FADA) había anunciado mantenía la base de las Damas, con Carolina Luján encabezando, en el primer tablero, y María Florencia Fernández en el tercero. Se incorporaban Candela Francisco, Anapaola Borda Rodas y María José Campos.

Un equipo femenino inmejorable, igual que el anunciado para el absoluto. Desde FADA, con bombos y platillos digitales, habían declarado en junio pasado a través de su web: “Creemos que en esta oportunidad Argentina tiene representaciones particularmente fuertes en ambos equipos. Por supuesto en el ajedrez, como en cualquier deporte, la verdad se verá recién en el certamen, pero confiamos en obtener resultados superiores a los que nuestro país está acostumbrado.”.

Todo parecía ir viento en popa. También parecía que la Junta Directiva de FADA había comprendido la importancia de formar excelentes equipos, no generar conflictos, evitar ninguneos y amenazas como los que ya habían sufrido las Damas Olímpicas en 2018. Pero no, no fue así. La razonabilidad duró lo que un suspiro. El ing. Mario Petrucci, presidente vitalicio de FADA, metió la cola y sacó a relucir la particular fobia que le causan los deportistas sobresalientes, sobre todo las damas.

El destrato que les había propinado, con el condimento de amenazas de sanciones arbitrarias, en 2018 a Carolina Luján y sus compañeras se potenció tras cuatro años de rumia del ingeniero. Esta vez subió la apuesta: acusó a Luján y Fernández de haberse apropiado de una suma que era para distribuir entre todas las integrantes del conjunto femenino. Lo mismo para Mareco y Pichot, por el lado del equipo absoluto. Escándalo en puerta.

La suma citada por la Junta era de seis mil dólares —tres mil por cada lado—, que no se aclara si fue entregada en efectivo, en dólares billete o su equivalente a alguno de los tipos de cambio, en cheque u otro medio. Posiblemente la informalidad de la transacción impida que las partes sean claras en sus explicaciones de un caso en el que cada detalle formal a considerar cobra vital importancia.

El episodio, narrado por Carlos Ilardo en un medio de gran circulación, por momentos parece inverosímil o, al menos, incompatible con las formalidades mínimas que deberían caracterizar cualquier práctica institucional seria.

Según los acusadores institucionales, Mareco y Pichot devolvieron el dinero y se retiraron del equipo. Luján y Fernández, según esta misma campana, no. Por eso fueron separadas del conjunto femenino. Parecería que ninguna de las partes está en condiciones de invocar documentación, acuerdos firmados, bancarizaciones ni formalidad alguna. De ser así, resultaría inaceptable un manejo tan desprolijo por parte de FADA.

Cabe aclarar que Sandro Mareco venía siendo crítico desde hacía tiempo con la conducción de FADA. A fines de mayo pasado, había declarado a un matutino que “Es bastante loco o llamativo que Alan [Pichot] y yo estemos en el top 100 del mundo y que la Federación Argentina de Ajedrez no haya hecho prácticamente nada para que esto ocurriera. Casi no hay torneos y no hay apoyo para viajes ni para entrenadores. Hacen cosas a nivel junior, pero para el alto nivel nunca se ha conseguido nada ni han dado nada especial.”.  Poco antes, en otro reportaje, le había dicho algo similar a su entrevistador al concluir el Torneo Internacional de Cipolletti, Río Negro, que él ganó.

En brumas y con los equipos disminuidos se llegó al umbral de Chennai. De las Damas Olímpicas no quedaba nada. La emergencia quiso que se tuviese que convocar a Marisa Zuriel, Dama Olímpica que este año, igual que Amura y Martínez, no iba a participar. De Candela Francisco no se habló más, a pesar de la enorme expectativa que despertaba su participación entre los apasionados por el buen ajedrez.

Además de Zuriel, se incorporaron María Belén Sarquis y Guadalupe Besso. La fisonomía del equipo dio un vuelco absoluto. El promedio de Elo también bajó notablemente. Las Damas Olímpicas fueron reducidas, con estilo griego antiguo, al ostracismo.

Instagram de Carolina Luján

Sin ánimo alguno de poner paños fríos, haciendo gala de ignorancia en la mediación y negociación en favor de la excelencia en el deporte, en el sitio institucional de FADA se publicó una nota que firmaron algunos de los jugadores que quedaron en los equipos, molestos por lo que creyeron una mala jugada de sus compañeros acusados por la Federación. Del femenino la única firma fue la de María José Campos.

FADA preparó el terreno minado de lo que ahora es tácitamente una guerra entre ajedrecistas. El triste protagonismo institucional en los conflictos de ayer y hoy parece una constante. Ya no cabe pensar en casualidades. Para nadie sería novedad si se hiciese hincapié en que los mayores beneficiados con este tipo de conflictos siempre serían los oportunistas, los miserables, los dirigentes inescrupulosos y los mediocres.

WIM Marisa Zuriel

Marisa Zuriel encabeza ahora la delegación femenina. Se trata de una excelente jugadora, seria y muy experimentada en el terreno olímpico. El capitán, Sebastián Iermito, tuvo la fortuna de contar con ella. Pero es imposible saber cuánto pudo haber afectado a Zuriel tener que asumir, de la noche a la mañana, semejante responsabilidad en solitario. Ninguna de sus antiguas y experimentadas compañeras está. La ausencia de Carolina Luján, además, significa una terrible merma para la fuerza de juego del equipo, ahora con una mayoría de debutantes.

EQUIPO FEMENINO

ORIGINAL  – PROMEDIO ELO: 2236
MI Carolina Luján (2319)
WFM Candela Francisco (2233)  
WIM Florencia Fernández (2202)  
WFM Anapaola Borda Rodas (2202)  
WFM María José Campos (2224)
Equipo anunciado
DE EMERGENCIA – PROMEDIO ELO: 2146
WIM Marisa Zuriel (2174)
WFM María José Campos (2224)  
WFM Anapaola Borda Rodas (2202)  
WIM María Belén Sarquis (2072)  
WIM Guadalupe Besso (2059)
Equipo actual, ahora en Chennai

Las Damas Olímpicas corren el riesgo de desaparecer por lo que podría sospecharse como la mala e innoble jugada de unos dirigentes resentidos con las líderes de un grupo que cuatro años atrás supo plantarles cara.


15 Comments

  1. Es una pena que dos jugadoras que son la base de la selección femenina no hayan acudido a la olimpiada , pero es mucho más grave que se pretenda enlodar su nombre con acusaciones no probadas.

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    1. El equipo de mujeres podría haber hecho un torneo buenisimo en la parte femenina si los impresentables no se metian a destruir todo, ni te cuento en la parte del abierto,, yo la ponía a Lujan entre los varones,,,,menos elo pero tiene mas garra que Peralta y PP

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  2. Las damas olímpicas son en realidad las damas ex-olímpicas. En cada deporte en cada ciclo olímpico los deportistas deben revalidad títulos y se convoca a nuevos jugadores.
    ¿Cuántos jugadores quedaron del equipo de basket que representó a la Argentina en los Juegos Olímpicos de 2012?
    Solamente Campazzo, el resto abandonó el deporte o por una cuestión cronológica, ya no están en el alto nivel.
    Pero el equipo argentino femenino de ajedrez durante más de 10 años. tuvo la misma integración, privando a jóvenes jugadoras de la posibilidad de foguearse internacionalmente. Un equipo con ya una edad promedio mayor a 35 años y con resultados que iban decreciendo olimpiada tras olimpiada. Los campeones olímpicos absolutos (Uzbekistán) tienen un promedio de 22 años y las campeonas femeninas olímpicas (Ucrania), 28.
    Con una reglamentación redactada por las mismas jugadoras, que le privaba a jóvenes valores como María José Campos, Candela Francisco Guecamburu y Anapaola Borda de acceder al equipo, a las becas deportivas que alguna de ellas mantuvieron en forma ininterrumpida durante más de 20 años y a las pruebas internaconales.
    Aquí no era una lucha de jugadoras vs. dirigentes. Carolina Luján es la presidenta de la federación más grande del país y se postulaba como candidata a presidir FADA. Claudia Amura es la persona con más poder en el ajedrez del interior del país, dirigiendo un programa provincial, coordinando el ajedrez en una universidad y llegando a ser secretaria de deportes de su provincia. Tiene llegada directa al gobernador en una provincia en que el ajedrez es política de Estado. Rodríguez Saa tiene a Amura como su referente en ajedrez….
    Tampoco es una lucha por el ajedrez femenino. Habría que preguntarles a esas jugadoras, qué aportes hicieron, qué recursos consiguieron para otras ajedrecistas, sobre todo las más pequeñas.
    Cuando dicen «luchar por el ajedrez femenino», están luchando por sus propios intereses personales. Cuando critican a la Junta de FADA, no es que sostengan un proyecto diferente, sino que pretenden ocupar esos cargos, para poder hacer caja. Por que su trayecttoria como dirigentes (no se da en otros deportes: si sos jugador jugás y si sos dirigente, dirigís) no han mostrado un modelo diferente de promoción del ajedrez femenino.

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    1. Este año ingresaban M. J. Campos y Candela Francisco (que vaya a saberse por que no fue mientras los dirigentes tiraban manteca al techo en la India), Amura y Zuriel dejaban su lugar. Lujan es el mejor elo femenino del país. Las Damas olimpicas se renovaban claramente. El equipo que FADA había anunciado estaba integrado por las mejores jugadoras como corresponde, las que fueron no eran las mejores. Lo mismo en el absoluto. Incompetentes Petrucchi y resto.

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    2. La renovación de las Damas Olímpicas estaba dándose en forma natural y justa, de acuerdo al elo. A medida que una jugadora superaba en elo a una Dama Olímpica ocupaba su lugar.
      Indiscutiblemente Claudia Amura es referente del ajedrez nacional y del ajedrez de San Luis. Por supuesto que del ajedrez femenino. Carolina Luján es y ha sido la mejor jugadora por años. Florencia Fernández iba a ir por detrás de Francisco. Amura, Luján, Fernández, Zuriel y Martínez hicieron aportes valiosos al ajedrez femenino. Es miopía querer ignorarlos. Eduardo Mocchero fue alguna vez su capitán e hizo aportes fundamentales para todo el ajedrez nacional y para el femenino especialmente. Tuvo que renunciar a FADA ante la falta de respeto. El ajedrez tiene sus tradiciones buenas y malas. Históricamente muchos jugadores han sido dirigentes y hay provincias con caudillos del ajedrez que hacen poco y nada salvo para su beneficio, votan a cuatro manos a Petrucci para seguir con prebendas. No hay razón para que las mujeres no puedan aspirar a la dirigencia.

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  3. Terminenlan con cuestionar a FADA a Petrucci y dar vueltas con las jugadoras que esas si son corruptas. Sin Mario Petrucci no existiria ajedrez Argentino.

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  4. El ajedrez femenino siempre fue menospreciado en la Argentina, a nuestras chicas se les dio mas lugar en el extranjero, (por ejemplo en Chess24) que acá.

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