Con amplio pasado macrista, los abogados de la vicepresidenta solicitaron su apartamiento de la causa.
Por Guillermo Carlos Delgado Jordan para Noticias La Insuperable
La defensa de Cristina Kirchner recusó doblemente a los integrantes de la Sala IV de la Cámara de Casación, Gustavo Hornos, Mariano Borinsky y Javier Carbajo y también sumó al fiscal Raúl Omar Pleé, de amplia trayectoria en Comodoro Py.
Como antecedente para recusarlo, la defensa de Cristina cita una nota de La Nación del 8 de abril de 2018 en que se relata un encuentro del fiscal de Cámara con Mauricio Macri. Sucede que Pleé esperaba que lo designaran procurador, ocupando el lugar de Alejandra Gils Carbó. “Macri le anunció que no lo iba a designar pero le pidió que se quede en el cargo de fiscal -decía el matutino-. Pleé le dijo que se iba a quedar, pero no para ayudar a quien se designara como procurador, sino para ayudar a Macri”.
Boquita
Raúl Pleé, nacido en 1953, es titular de la Fiscalía General ante la Cámara Federal de Casación Penal desde 1992, año en que fue creado este tribunal. Siendo fiscal (y socio de Boca), en 2007 formó parte de una Comisión Asesora en seguridad deportiva creada por Mauricio Macri. Allí, entre otros, compartió decisiones con los fiscales Gerardo Pollicita y Carlos Stornelli y con el juez Ariel Lijo.
En esos tiempos se lo puede ver en un documental realizado por la TV española sobre el fútbol argentino. Allí, el fiscal Plee realiza una encarnizada defensa de los «barras» xeneizes, a los que tilda de «empresarios» que cuidan sus intereses para recaudar dinero y así poder acompañar al equipo.
En el año 2021, la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), a través de su Boletín Nº 5875, suspendió a Raúl Pleé, por entonces Presidente del Comité de Ética del organismo, atento a la una incompatibilidad porque «la alta responsabilidad a cargo de este Tribunal, imponen a sus miembros, y en especial a su Presidente, garantía de independencia absoluta, lo que impide cualquier vinculación de estos con los clubes afiliados a la AFA«, algo que no sucede, al ser Pleé socio de Boca e integrante de la Comisión Asesora en seguridad deportiva del club.
Antecedentes
En su haber, Plee cuenta con sendas denuncias del CELS y de Memoria Activa por haber demorado la acusación contra los procesados por encubrir el atentado a la AMIA y también desalentó la investigación sobre los fusilamientos y torturas de La Tablada. Asimismo, es uno de los fiscales que, junto a Germán Moldes entre otros, convocaba públicamente a marchas de silencio por Nisman.
Olvido
Entre 2012 y 2017, el Tribunal Oral Federal (TOF) 5 de la Ciudad de Buenos Aires juzgó a más de 50 represores que operaron en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA). El procesó terminó con 48 condenas y seis absoluciones. Los jueces analizaron lo que sucedió con 789 personas que estuvieron cautivas en el campo de concentración de la Marina. El número de casos supera al que se analizó en el histórico Juicio a las Juntas.
Por su magnitud e impacto político, el de ESMA Unificada no fue un juicio más para el proceso de memoria, verdad y justicia. Sin embargo, al fiscal que debía intentar revertir las absoluciones ante la Cámara Federal de Casación Penal se le pasó la fecha para mantener el recurso de su colega que intervino en el juicio y, por ese “olvido”, el Ministerio Público quedó fuera de las audiencias. El fiscal en cuestión era Raúl Pleé.
Pocos meses antes, el 23 de marzo de 2018, justo un día antes del emblemático 24, Pleé se reunió con el entonces presidente Mauricio Macri en la Quinta de Olivos. Por ese entonces, el fiscal tenía expectativas de ser el reemplazo de Gils Carbó en la Procuración.
La hija
Con la llegada de Mauricio Macri a la presidencia, la hija del fiscal, María Celeste Plee, ingresó en la Unidad de Información Financiera (UIF), en enero de 2016, para «combatir» el lavado de dinero. Venía de ejercer como abogada en estudio Marteau, abogados del Grupo Clarín y del JP Morgan. Antes de ingresar al Estado, Plee defendía al banco Masventas SA, una de las principales sociedades denunciadas por la UIF.
Para septiembre de 2018, Celeste Plee fue designada en el Banco Nación como Coordinadora de Prevención de Lavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo, donde estuvo hasta finalizar el gobierno de Macri.
Actualmente, ya en el sector privado, trabaja para Bitso, una plataforma mexicana para comprar, vender y usar criptomonedas. También es parte del Directorio de la plataforma de pagos Nvio, filial de Bitso.
Noticias La Insuperable 
de El Destape, parte de editorial julio de 2019 por Ari Lijalad-
Su cargo formal es fiscal ante la Cámara de Casación Penal, pero su influencia se extiende por los demás pisos de Comodoro Py e incluso más allá. Que intervenga en la causa por las operaciones de espionaje ilegal para desplazar al juez Alejo Ramos Padilla debería llamar la atención, ya que algunas de sus relaciones más estrechas están entre los involucrados en el caso: Mario Montoto, presunto jefe de la banda que giraba en torno al espía ilegal Marcelo D’Alessio, y el juez Claudio Bonadio, denunciado en esa causa desde el día uno. A esto se suman sus vínculos con Macri, que datan de su paso por la Comisión de Seguridad de Boca junto a otro de los involucrados en esta oscura trama, el fiscal en rebeldía Carlos Stornelli. En sintonía con los intereses de Stornelli, Macri e incluso de D’Alessio, el fiscal Plee pidió que la Corte Suprema le quite la causa por las operaciones de inteligencia ilegal al juez Ramos Padilla y la mude a Comodoro Py. El objetivo es claro: tenerla controlada. Con la llegada de Macri a la Casa Rosada, el poder de Plee como interlocutor en las cloacas judiciales se acrecentó, y su mano llega desde los nombramientos de fiscales hasta la colocación de su hija Celeste en un puesto clave en la Unidad de Información Financiera (UIF), organismo antilavado dedicado casi en exclusividad a la persecución de ex funcionarios kirchneristas. Celeste venía de trabajar en el estudio Marteau. Todo se encadena. A finales de 2015, el propio Plee pidió que se reabriera la denuncia de Nisman, desestimada en todas las instancias previas. Era un paso vital para la campaña mediático-judicial contra CFK y Plee hizo su parte.
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