En un encendido discurso en Quilmes, Cristina Fernández de Kirchner critica el programa económico del gobierno de Milei, cuestionando el brutal ajuste fiscal y las propuestas de privatización. Además, señala tensiones dentro del peronismo y llama a la reflexión.
Por Osvaldo Peralta para EnOrsai
Cristina Fernández de Kirchner, en su primer acto público desde la asunción de Javier Milei como Presidente, no titubeó al criticar la gestión económica actual. Desde el microestadio Néstor Kirchner en Quilmes, la expresidenta arremetió contra el programa económico libertario, señalando el brutal ajuste fiscal, las propuestas de privatización de empresas públicas y la extranjerización de recursos del país como principales puntos de conflicto.
En un discurso enérgico, Fernández de Kirchner cuestionó la efectividad del gobierno de Milei al plantear: «Te puede haber votado el 60 por ciento de la gente, pero si después cuando sos gobierno la gente se caga de hambre, ¿de qué sirve?». La exmandataria criticó la supuesta estabilidad fiscal del gobierno actual, comparándola con la realidad de falta de inversión en obra pública y recortes en áreas fundamentales como la educación y la salud.
El evento, que coincidió con el aniversario de la elección de Néstor Kirchner como Presidente, congregó a una multitud que expresó su apoyo a través de cánticos y consignas. Sin embargo, también evidenció tensiones dentro del peronismo, con Fernández de Kirchner mostrándose más cercana a La Cámpora y dejando entrever diferencias con sectores vinculados al gobernador Axel Kicillof.
En su discurso, la vicepresidenta llamó a la reflexión y al análisis dentro del peronismo, instando a la dirigencia a dejar de lado los reproches y trabajar en unidad para enfrentar los desafíos actuales. Asimismo, recordó la importancia de mantener una visión de futuro y no caer en disputas internas que puedan debilitar al espacio político.
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