Arte defensivo

Nepo intentó ampliar su ventaja en el match por el título mundial pero Ding le cerró todos los posibles caminos a la victoria.

Por Rodrigo Bisbal para Noticias la Insuperable ·

La partida más larga en lo que va de este Campeonato del Mundo de Ajedrez terminó sin que Ian Nepomniachtchi pudiese imponer la mínima ventaja que había conseguido con las piezas blancas en una Ruy López. Tras ochenta y dos movimientos, los dos grandes maestros cruzaron las miradas por un instante y acordaron las tablas.

La solidez defensiva de Liren Ding se vio en todas la etapas del juego, sin errores y con mínimas imprecisiones. Seguramente el objetivo del ajedrecista chino era no perder con negras para buscar sin excesiva presión igualar el match en el décimo encuentro, tras el descanso.

El final de caballos y peones fue agotador. El ruso, con peón de más, intentó de diversas maneras quebrar la resistencia negra. No hubo caso: el arte defensivo de Liren se mantuvo firme a pesar del cansancio y la tensión extra que implica sobrellevar una partida con un ataque sostenido del rival, primero, y desventaja material  después.

Nepo, tras la firma de planillas, se retiró con aparente fastidio. Fastidio consigo mismo, quizás, dado que no pudo hallar la manera de concretar una superioridad que daba la impresión de prometer más frutos de los que en verdad dio. No tendrá más remedio, sin embargo,  que digerir esta cosecha de medio punto lo mejor que pueda. Está claro que Ding es un hueso duro de roer.

Posición tras 20. Axh6

En síntesis, la novena partida fue tablas en 82 jugadas de una Ruy López que el aspirante chino decidió enfrentar apelando a la Defensa Berlinesa, línea muy transitada en los últimos años por la élite magistral. Nepomniachtchi  mantuvo siempre la iniciativa, atacó, buscó el desequilibrio pero tuvo que conformarse con llegar a un final con pequeña ventaja e ínfimas chances de triunfo.

Posición final

Dos tablas consecutivas, a la luz de lo que se ha podido apreciar hasta ahora en este animado campeonato, no implican ausencia de lucha ni de emoción. Hasta podría decirse que el arribo al décimo encuentro con el marcador 5 a 4 significa un plus de expectativas para la definición, incierta todavía.


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