Elevan a Juicio Oral una causa contra abogados «caranchos» acusados de estafar a aseguradoras

Se encuentran imputados por fraude de Seguros en la causa donde la Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN) es Particular Damnificado.

Imagen de la película «Carancho», de Pablo Trapero

El pasado 14 de julio, el Juez Gustavo Alberto Gaig, a cargo del Juzgado de Garantías Nro. 3 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, dispuso rechazar todos los planteos de nulidad formulados por los defensores y elevar a juicio oral a 20 de los 24 imputados, en orden a los delitos de asociación ilícita (jefes, organizadores y miembros) y defraudación en la mayoría de los casos, como así también por acceso ilegal a un banco de datos y encubrimiento agravado.

Esto se da en el marco de la causa IPP Nº 07-00-065939-18/00 caratulada “TRUGLIO, ALFREDO DANIEL Y OTRO S/ASOCIACIÓN ILÍCITA”, donde la Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN) actúa como particular damnificado.

Cabe tener presente que la resolución dispuesta por el Juez de Garantías es apelable, y que en su caso, si la Cámara de Apelaciones y Garantías confirma el temperamento, la causa finalmente se elevará a juicio oral para la intervención del Tribunal Oral en lo Criminal competente.

Cómo operaban

La banda fue individualizada a fines de 2021 como resultado de una investigación que comenzó en 2018 a raíz de una denuncia del abogado Nicolás D’Albora, en representación de un grupo de aseguradoras: la Caja de Seguros S.A; Sancor Cooperativa de Seguros, Seguros Pura, Compañía de Seguros La Mercantil S.A; San Cristóbal, Federación Patronal, y Rivadavia. “Se dio por acreditada la existencia de una empresa criminal destinada a cometer delitos, que se dedicaba especialmente a cierto tipo de delitos fraguando accidentes de tránsito -que se inventaban en todo o en parte- para lograr una indemnización económica indebida por parte de las compañías de seguros”, sostuvo el Tribunal en su fallo

La mecánica de la estafa pasaba por tener punteros para reclutar personas con alguna lesión para, luego, radicar denuncias por supuestos accidentes de tránsito. En ese punto, los abogados se encargaban de darle vida y movimiento a las expedientes en los Tribunales en busca de lograr indemnizaciones por parte de las aseguradoras.

Para completar la maniobra, contaban con peritos que constataban las lesiones, de falsos testigos y, se cree, de empleados judiciales que facilitaban los trámites.


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