PRIVATIZACIÓN: Caputo ya tiene comprador para el Banco Nación y es un viejo amigo de Macri

La agenda del ministro en Davos tiene una cita.

Por Guillermo Carlos Delgado Jordan para Noticias La Insuperable

El Banco Nación es, sin dudas, una de las últimas joyas de la abuela de las que quiere desprenderse el gobierno de Milei y que podría depararle, estimativamente, unos 25 mil millones de dólares.

Antes de regresar de Davos, el ministro de Economía, Luis Caputo, se hizo tiempo para una reunión con ejecutivos del banco brasileño BTG Pactual; el detrás de escena indica que el tema de la reunión fue la privatización del Nación.

El BTG Pactual es el banco de inversiones más grande de América Latina. Hace algunas semanas, en un informe titulado «Argentina Strategy», la entidad brasileña tuvo palabras de elogio para Caputo, dentro del contexto, asegurando que «que se va a esforzar por guiar bien las expectativas», más allá de que la inflación se va a acelerar y sobrevendrá «una fuerte caída de la actividad«.

Pero el BTG Pactual no es una figurita nueva para el ministro, y menos aún para su mano derecha, el presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Santiago Bausili. La entidad bancaria fue pieza fundamental en el colapso financiero que sacudió a la Argentina el 11 de agosto de 2019, durante la presidencia de Mauricio Macri.

11 de agosto

Los memoriosos recordarán que previo al domingo 11 de agosto de 2019, día de las PASO entre Macri y Alberto Fernández, hubo una suerte de bonanza donde las acciones y bonos argentinos se comercializaron con una inusitada alza. El viernes previo el Merval subía un 7,6%, los títulos públicos se apreciaban y el riesgo país descendía. Los medios de comunicación “vendían” el festejo anticipado de un excelente desempeño oficial en las próximas elecciones.

El “gran diario argentino”, cómplice de todo aquello que pueda hacerle mal a la mayoría de los argentinos a beneficio de unas pocas manos, ponía su cuota de vergüenza en tapa en lo que, claramente, era una operación que terminaría con la última gran transferencia de  ingresos del macrismo.

Muchos compraron a precios irreales; pocos, los que sabían de qué se trataba (como habría sucedido años antes cuando se avecinaba “el corralito”), supieron salir y  se refugiaron en el dólar. El lunes, resultado eleccionario catastrófico puesto sobre el tapete, Macri “castigó” a los votantes. En tanto, Martín Redrado, casi sin pestañar, afirmaba sin medias tintas que “El Presidente dio la orden de que el dólar se vaya donde se tenga que ir”.

En un lunes negrísimo, la bolsa porteña se derrumbó un 38% y la cotización del dólar saltó un 23%. Pero lo que fue negro para la mayoría, benefició a algunos.

Las reuniones

Dos semanas antes de las Paso hubo una reunión en Balcarce 50. Pasado el mediodía del lunes 29 de julio se juntan en el despacho del Jefe de Gabinete, Marcos Peña y su asesor Matías García Oliver con Gene Frieda.

Frieda es el vicepresidente ejecutivo y estratega global con sede en Londres de Pacific Investment Management Co. (Pimco), y se desempeña como codirector de estrategia cambiaria y codirector del Comité de Cartera de Mercados Emergentes.

Pimco era, sin dudas, uno de los mayores tenedores de bonos argentinos. En junio de ese año elevaba “su apuesta en el bono con mejor reembolso del mundo”, indicaban desde Perfil. “Los valores, emitidos originalmente en junio de 2017 y con vencimiento en 2020, pagan un cupón flotante vinculado a la tasa de interés de referencia del país, situada en poco menos del 68%. Pimco ha aumentado su posicionamiento en los valores en aproximadamente dos tercios este año, y ahora posee casi el 40% de la emisión total de 104 mil millones de pesos argentinos”.

El BTG

Quienes también participaron de la reunión en la jefatura de gabinete fueron Marcelo Fiorellini, Andres Borenstein y Carolina Gialdi, todos ellos directores del BTG Pactual. El motivo oficial esgrimido para dicha reunión fue un sencillo “Temas varios”.

Cuatro días antes, el 25, Frieda, Borenstein y Alejo Demian Costa (estratega del BTG) se había reunido con el Secretario de Finanzas Santiago Bausili (hoy presidente del Central puesto por Caputo) para analizar “la actual situación económica financiera en Argentina”.

Diez días después de la última reunión el mercado financiero se volvía loco. Un viernes de bonanza y un lunes muy negro. ¿Pero cuáles fueron las razones por las cuales la semana anterior a las PASO los papeles argentinos se dispararon a precios exorbitantes para caer casi 40 puntos luego de las elecciones?

Todos los medios, en general, coincidieron con las palabras del analista de mercados Santiago Llull quien expresó entonces: “El mercado compró acciones y bonos argentinos porque circuló un informe del banco brasileño BTG Pactual con una encuesta propia que indicaba un buen resultado para Mauricio Macri en las elecciones primarias de pasado mañana”.

Exactamente esa encuesta fue presentada a los medios por el BTG el 26 de julio de 2019, al día siguiente de la primera reunión de los directivos del banco con Bausili, que significó el punto de partida de la “gran estafa”.

En tanto, como broche de oro de una fina ironía que lo codea siempre con la impunidad perpetua, Mauricio Macri volvía a reírse de todos echándole la culpa de “la corrida” al votante.

Muy similar a lo que sucederá en caso que (como va a pasar) el Congreso no apruebe a «libro cerrado» el DNU y la Ley Ómnibus enviada por Milei, quien ya advirtió que los legisladores “se ponen a hacer estupideces” y que en el caso de que no se aprueben las medidas sobrevendrá un desastre económico y social.

“Son ellos los responsables, yo hice lo que tenía que hacer”, cerró Milei demostrando una vez más que, en Argentina, la historia se repite.