La casa en la playa tiene unos dos mil años de antigüedad.
Por Alcides Blanco para Noticias La Insuperable

Durante las obras que se llevaban adelante para construir un parque infantil y una zona recreativa al sur de la ciudad italiana de Nápoles, se han desenterrado las ruinas de una casa de playa situada en un acantilado que tiene 2000 años de antigüedad.
La mansión panorámica, construida en el siglo I, tiene vistas a las islas de Ischia y Procida. Ahora está parcialmente inundada por el mar. Los expertos creen que alguna vez pudo haber sido la opulenta residencia de Plinio el Viejo.
El presunto morador fue un escritor y militar romano del siglo I, que perteneció al orden ecuestre y ejerció cargos administrativos y financieros en la Galia y en Hispania. Hizo estudios e investigaciones en fenómenos naturales, etnográficos y geográficos recopilados en su obra Historia natural, siendo modelo enciclopédico de muchos conocimientos hasta mediados del siglo XVII cuando sus estudios fueron sustituidos por investigaciones basadas en el método científico y el empirismo moderno.
El descubrimiento, realizado la semana pasada en la ciudad costera de Bacoli, desenterró los gruesos muros de piedra perimetrales de 10 grandes habitaciones con pisos, paredes de azulejos y un laberinto de terrazas panorámicas al aire libre intactas.

Allá por el siglo I, la mansión habría estado ubicada dentro del puerto romano de Misenum, donde durante cuatro siglos una flota de 70 barcos controló el mar Tirreno, cuya seguridad era clave para defender el flanco occidental del imperio romano.
Bradisismo negativo
«Es probable que la majestuosa villa tuviera una vista de 360 grados del golfo de Nápoles con fines militares estratégicos«, declaró Simona Formola, arqueóloga principal del patrimonio artístico de Nápoles, en un entrevista con CNN. «Creemos que (la excavación de) capas más profundas podría revelar más habitaciones e incluso frescos, lo que potencialmente también podrían ser hallazgos valiosos».
Las autoridades quedaron sorprendidas por el estilo elaborado de las paredes, que fueron construidas con bloques de toba (piedra caliza) en forma de diamante colocados en un patrón ornamental en forma de red a unos 70 centímetros bajo tierra.
La villa llega hasta un pequeño muelle de piedra en ruinas que ahora se encuentra a unos cuatro metros bajo el nivel del mar. El hecho de que esta y otras partes de la villa desenterrada estén ahora bajo el agua se debe al fenómeno del «bradisismo negativo», término utilizado para describir el descenso gradual de la superficie terrestre hacia el mar en áreas expuestas a frecuente actividad volcánica. (El área bordea una “caldera” o cráter volcánico extinto en forma de luna).
Las excavaciones continuarán en los próximos meses, y las autoridades esperan arrojar más luz no solo sobre la forma de la villa de playa en sí, sino también sobre la vida y estructura más amplia de Misenum, una de las colonias más importantes del Imperio Romano.
«El descubrimiento es aún más excepcional dado que sabemos muy poco (sobre) el puerto de Misenum», concluyó Formola.
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