Luego del retroceso que significó la pandemia para los alumnos, increiblemente el gobierno de Jorge Macri la emprende contra la educación.
Por Tomás Palazzo para Noticias La Insuperable
Que la pandemia afectó duramente a la educación es algo que nadie discute. El aislamiento de los alumnos, lejos de los compañeros y los docentes, incidió negativamente en los chicos. Los problemas de vinculación incidieron negativamente en la matrícula. Desde el PRO, por entonces oposición, señalaban con los chicos no, y exigían que abran las escuelas, que los chicos necesitaban las puertas abiertas. Hoy, Jorge Macri, quiere que se queden en su casa.
Un nuevo proyecto educativo en CABA (ya son incontables, así como los fracasos) se encuentra en gatera, y entre sus novedades, marca el regreso a la virtualidad. Y no solo eso, podará contenidos y convertirá a la enseñanza secundaria en un vacío de contenido.
Con la excusa de darle prioridad a lengua y matemáticas, el resto de las asignaturas se convertirán en satélites, con un porcentaje de virtualidad que oscilará entre el 30 y el 50% del horario.
Por ejemplo, Eduación Física y Biología se convertirán en un engendro llamado Vida Saludable. Geografía, Historia y Educación Ciudadana se aglutinarán en Ciencias Sociales y a cargo de un solo docente que, en 8 horas cátedra semanales (el 75% de ellas virtuales) explicará las tres asignaturas (sin haberse formado para ello).
Ante el avance del proyecto, desde Ademys expresaron que ¨al contrario de lo que la realidad evidencia, una vez más el gobierno pretende hacernos creer que las mejoras en la educación se lograrán, no con mayor inversión educativa sino con reformas que otra vez ponen el foco en la tarea docente y profundizan la inestabilidad y la precarización laboral¨.
También señalan que ¨pretenden implementar la escuela híbrida con la bi modalidad presencialidad-virtualidad. Habrá un porcentaje virtual de hs. En lo que se denomina el sistema híbrido se reducen horas presenciales frente al curso y se trasladan hs a la modalidad virtual asincrónica. Pero ¿acaso el gobierno no plantea las consecuencias negativas que tuvo la virtualidad en pandemia? ¿Acaso tiene la seguridad el GCABA de que el modelo hibrido y su consecuente instancia virtual asincrónica tendrá aceptación en el estudiantado y más específicamente en sus familias? ¿Acaso suponen que les estudiantes disponen de equipos y conectividad? ¿Acaso no acaban de sacar una resolución en la que se pretende disminuir el uso de dispositivos por las negativas consecuencias que tiene sobre el aprendizaje?¨
Muchos interrogantes sobre una educación que el gobierno PRO, con 17 años ininterrumpidos de gestión en CABA, parece haber convertido en un laboratorio en el que experimenta con el futuro de nuestros hijos.
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