Así lo afirma un reciente estudio científico.
Por Guillermo Carlos Delgado Jordan para Noticias La Insuperable

Rapa Nui, más conocida como «Isla de Pascua» y famoso por sus «moai» (estatuas gigantes), es uno de los lugares habitados más aislados del mundo. Ubicado en el Pacífico, en el extremo más oriental del Triángulo Polinesio, se encuentra a 3.700 km al oeste de América del Sur y a más de 1.900 km al este de la isla habitada más cercana. A pesar de la lejanía de Rapa Nui, la evidencia arqueológica y genética muestra que los pueblos polinesios del oeste ya habían llegado a la isla alrededor de 1250.
Debido a este aislamiento, los europeos, neerlandeses en primera instancia, llegaron a la isla recién en el año 1722. Como sucedió en otras tierras, a lo largo de los años los «visitantes» europeos tuvieron un impacto devastador en los rapanui, ya que mataron a los habitantes locales e introdujeron patógenos mortales a los que los isleños no habían estado expuestos antes. Además, en la década de 1860, los esclavistas peruanos secuestraron a un tercio de la población, y solo unos quince, enfermos, fueron repatriados después de la condena internacional de las prácticas esclavistas.
luego, un brote de viruela continuó con la devastación y diezmó la población rapanui reduciéndola a un estimado de 110 individuos.
Pero mucho antes de todo esto, los rapanui hicieron historia cruzando los mares y llegando hasta el continente americano mucho antes de que tuviera ese nombre. Un grupo de investigadores liderados por J. Víctor Moreno-Mayar y Bárbara Sousa da Mota, de las universidades de Copenhague (Dinamarca) y Lausana (Suiza), y publicado en Nature, hallaron pruebas genéticas de presencia de material genético «americano» en los cuerpos de 15 «rapanui antiguos», ocurrida entre los años 1250 y 1430, antes de la llegada de los españoles.

El principal hallazgo de este estudio es que, a través de un enfoque bayesiano que combina datos genéticos y fechas radiocarbónicas, los investigadores demostraron que estos contactos preeuropeos entre polinesios y nativos americanos podrían haber ocurrido en múltiples ocasiones, ya que los polinesios de la época contaban con la tecnología necesaria para realizar viajes de ida y vuelta a lo largo del Pacífico. Esta interacción se dio principalmente con poblaciones nativas de la costa del Pacífico de Sudamérica, lo que refuerza la idea de contactos preeuropeos transoceánicos.
Descubre más desde Noticias La Insuperable
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
