La Justicia federal de La Plata ordenó la detención de Ariel Fernando García Furfaro, dueño del laboratorio HLB Pharma, en el marco de la causa por el fentanilo contaminado que ya dejó al menos 97 muertes en el país. La investigación judicial apunta directamente al empresario y a sus hermanos, Diego y Damián García Furfaro, como responsables de una de las mayores tragedias sanitarias de los últimos años.
Una investigación que avanza
El juez federal Ernesto Kreplak dispuso diez allanamientos simultáneos y libró las órdenes de captura contra los tres hermanos. Los operativos incluyeron sedes de la firma, depósitos y domicilios particulares. El despliegue se complementa con medidas de embargo e inhibición de bienes, una señal de que la causa empieza a tocar los intereses económicos de quienes se enriquecieron en el negocio de los medicamentos, sin garantizar los mínimos controles de seguridad.
HLB Pharma, un laboratorio bajo la lupa
La empresa HLB Pharma ya arrastraba cuestionamientos previos por irregularidades en importaciones y por contratos sospechosos. Como señaló Noticias La Insuperable en artículos anteriores, este laboratorio fue centro de denuncias por contrabando y sobrefacturación, además de mantener vínculos estrechos con otras firmas también cuestionadas, como Laboratorios Ramallo.
El avance de la investigación judicial confirma que no se trata de un hecho aislado, sino de una red de negocios oscuros que operaban con complicidad y con la vista gorda del Estado.
Casi cien muertes y una política ausente
El caso del fentanilo contaminado ya dejó al menos 97 víctimas fatales y decenas de personas con graves secuelas. Sin embargo, desde el Gobierno nacional sólo se escuchó silencio. Milei y el ministro de Salud Mario Lugones evitaron dar explicaciones claras, a pesar de que se trata de una catástrofe sanitaria que debería haber disparado todas las alarmas.
La falta de reacción oficial y el intento permanente de despegar responsabilidades exponen un Estado ausente, que en nombre de la “libertad de mercado” deja en manos privadas la vida y la salud de la gente.
Justicia y responsabilidades políticas
La decisión de Kreplak de avanzar sobre los máximos responsables de HLB Pharma abre un nuevo escenario en la causa. La Justicia deberá determinar no solo las responsabilidades empresarias, sino también las políticas. Porque detrás de cada muerte hay un denominador común: la desregulación, la falta de controles y la complicidad de un Gobierno que privilegia negocios antes que la salud pública.
La sociedad espera respuestas. Y mientras las familias lloran a sus muertos, Milei sigue en silencio, encerrado en su propio mundo paralelo, desconectado de la tragedia real que atraviesan los argentinos.
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