La investigación por la desaparición de Brenda Loreley Del Castillo, Morena Verri y Lara Morena Gutiérrez sumó un giro escalofriante: en las últimas horas, las autoridades hallaron dos cuerpos en Florencio Varela. Uno apareció dentro de la camioneta blanca incendiada donde habrían trasladado a las chicas, y el otro fue encontrado en una vivienda deshabitada, presuntamente vinculada a un grupo narco.
Una búsqueda que se vuelve tragedia
Las tres jóvenes habían sido vistas por última vez el viernes 19 de septiembre en el Complejo 17 de Camino de Cintura, cuando se dirigían hacia una estación de servicio YPF en la intersección de Avenida Crovara y Monseñor Bufano, en La Matanza. Desde entonces, familiares, amigos y vecinos iniciaron una intensa campaña de búsqueda que ahora se ve golpeada por un hallazgo que sacude de lleno a la sociedad.
La camioneta blanca, una pista clave
En el operativo realizado ayer, la Policía encontró una camioneta blanca completamente incendiada. Todo indica que habría sido utilizada para trasladar a las jóvenes. El vehículo apareció a pocos metros de la vivienda donde luego ingresó la Policía Científica. En el lugar detectaron manchas sospechosas y un fuerte olor a cloro y lavandina, señales claras de un intento de borrar rastros.
La casa del horror
Dentro de esa vivienda, presuntamente alquilada por un grupo narco, los investigadores hallaron uno de los cuerpos. Además, encontraron a dos personas que estaban limpiando el lugar, quienes fueron demoradas. El escenario refuerza la hipótesis de que la propiedad estaba siendo utilizada como base de operaciones para actividades criminales.
Un vecino, sorprendido, aseguró a los medios que se trataba de “una casa grande, con patio, no un aguantadero”, y que hasta hace poco estaba habitada por jóvenes de unos 30 años.
Detenciones y audios comprometedores
En paralelo, las fuerzas de seguridad allanaron un hotel alojamiento, donde detuvieron a dos personas: un hombre de nacionalidad peruana, identificado como Damián, y una mujer vinculada con los sospechosos de la vivienda allanada.
La mujer, en un audio enviado a su madre, reconoció: “Me mandé una cagada, si me entrego explota todo”, en referencia a dos grupos narcos que estarían detrás de la trama, según reveló el periodista Diego Gabriele en C5N.
Hipótesis narco y posible femicidio
Las primeras líneas de investigación apuntan a que la vivienda había sido alquilada por una organización narco que opera en el Barrio 1-11-14. Según trascendió, las chicas habrían sido llevadas allí bajo engaño, supuestamente para encuentros sexuales, pero algo habría salido mal, derivando en al menos dos homicidios.
El operativo sigue abierto
Las autoridades no descartan que en la zona puedan aparecer más restos humanos. El caso, que comenzó como una búsqueda desesperada por tres adolescentes desaparecidas, se transforma ahora en un expediente narco con ribetes de femicidio múltiple.
Mientras tanto, las familias de Brenda, Morena y Lara continúan reclamando verdad y justicia, en medio de un clima de bronca, dolor y miedo que atraviesa a toda la comunidad de La Matanza.
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