En el marco del triple femicidio de Florencio Varela, Interpol emitió un pedido de captura internacional con Notificación Roja contra Matías Agustín Ozorio, de 23 años, señalado como la mano derecha del líder narco conocido como “Pequeño J”. La justicia lo apunta como el ideólogo de los asesinatos de Morena Verdi (20), Brenda Loreley Del Castillo (20) y Lara Gutiérrez (15).
La investigación y la fuga
La causa por el triple femicidio avanza con nuevas medidas judiciales. La fiscalía lo acusa directamente de haber planificado la emboscada que terminó con la vida de las tres jóvenes en el partido bonaerense de Florencio Varela. Según la investigación, Ozorio habría sido quien dio las órdenes para ejecutar el ataque, aunque no estuvo físicamente en la escena del crimen.
La emisión de la Notificación Roja significa que todos los países miembros de Interpol están ahora advertidos de la búsqueda de Ozorio, que permanece prófugo y cuya captura se considera clave para esclarecer por completo la trama detrás del femicidio múltiple.
Las autoridades sospechan que el implicado es la mano derecha de Julio Valverde, el hombre de nacionalidad peruana apodado «Pequeño J» señalado como el autor intelectual de los tres asesinatos perpetrados en la zona sur del conurbano.
El fiscal Adrián Arribas le endilga a Ozorio la coautoría del delito de «homicidio agravado por cometerse con el concurso premeditado de dos o más personas, con ensañamiento, con alevosía y por mediar violencia de género reiterado en tres hechos, en concurso real entre sí».
«Se dan garantías de que se solicitará la extradición al ser detenida la persona, de conformidad con la legislación nacional aplicable y con los tratados bilaterales y multilaterales pertinentes», remarcó Interpol.
En este sentido, enfatiza que en el caso de hallar a Ozorio se concretará su detención preventiva.
Un nombre que se repite
La figura de “Pequeño J”, jefe narco de la zona sur del conurbano, aparece recurrentemente en distintas causas vinculadas al narcotráfico y a episodios de violencia extrema. La justicia sostiene que Ozorio era su principal lugarteniente, encargado de ejecutar y planificar operaciones en su nombre.
La crueldad del triple femicidio, sumada a la edad de las víctimas, generó una profunda conmoción social y expuso una vez más la connivencia entre el narcotráfico y sectores que logran operar con impunidad en el territorio bonaerense.
Las víctimas
Morena, Brenda y Lara fueron asesinadas en una misma jornada bajo un mismo plan criminal. La fiscalía entiende que el femicidio múltiple fue un mensaje mafioso y que los responsables buscaron infundir terror en la zona. El juez de la causa ya dispuso que los principales sospechosos permanezcan detenidos, mientras avanza la búsqueda internacional de Ozorio.
Justicia y memoria
Organizaciones feministas y de derechos humanos de Florencio Varela volvieron a reclamar justicia para las tres jóvenes, recordando que no se trata de un hecho aislado, sino de un entramado de violencia patriarcal y narco-política que exige respuestas urgentes del Estado.
La emisión del pedido de captura internacional marca un paso decisivo en la investigación, pero la sociedad sigue exigiendo que los femicidios no queden impunes y que la vida de Morena, Brenda y Lara no sea olvidada.
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