Durante mucho tiempo, el debate sobre la inteligencia artificial en Hollywood parecía un tema lejano, casi una distopía reservada a guiones de ciencia ficción. Pero esa frontera se corrió y ahora tiene rostro, nombre y apellido: Tilly Norwood, la primera “actriz” del mundo creada completamente con IA.
Por Leticia Graciani Fainel para Noticias La Insuperable
¿Una actriz sin pasado?
Aunque sus gestos transmiten emociones y su piel parece tan real como la de cualquier estrella de cine, Tilly no nació, no vivió ni aprendió a actuar. Es el resultado de un trabajo minucioso de algoritmos y diseño digital. ¿Puede una creación artificial reclamar el título de actriz? Esa es la discusión que hoy atraviesa a la industria del entretenimiento.
Su origen no es un secreto. Detrás de Tilly se encuentra Eline Van der Velden, actriz, comediante y productora que, a través de su compañía Xicoia, lanzó lo que denomina el primer estudio de talento de inteligencia artificial del mundo. El anuncio oficial llegó con bombo y platillo en el Festival de Cine de Zúrich, donde Van der Velden presentó a Tilly como la punta de lanza de una revolución cultural.
Estrellas que nunca se cansan
“La próxima generación de íconos culturales será sintética”, afirmó Van der Velden, convencida de que los nuevos rostros del espectáculo serán creados en pantallas y no descubiertos en audiciones. La promesa es seductora para los estudios: figuras que nunca envejecen, nunca piden aumentos de sueldo y pueden estar disponibles 24/7 para sus fans.
A diferencia de simples avatares digitales, los personajes de IA de Xicoia no son solo imágenes: vienen con historias de vida ficticias, voces únicas y hasta arcos narrativos diseñados para evolucionar en cada proyecto.
De extra digital a protagonista
Lo que en otros casos podía sonar a apoyo o complemento para los actores humanos, aquí toma otra dirección. Tilly no fue creada para estar en un segundo plano ni como “relleno digital”. Su creadora lo dijo sin rodeos: “Queremos que Tilly sea la próxima Scarlett Johansson o Natalie Portman”. Por lo pronto, ya tiene más de 15.000 seguidores en Instagram.
La declaración encendió las alarmas en Hollywood. La huelga de 2023 ya había dejado claro que la amenaza de la IA era algo más que un rumor, y ahora, con Tilly buscando estrellato propio, el temor es palpable: ¿están en riesgo los actores y actrices de carne y hueso?
Entre el asombro y la resistencia
El desembarco de Tilly abre un dilema cultural. Por un lado, están quienes celebran la innovación y ven en ella un salto artístico y tecnológico. Por el otro, creadores, intérpretes y sindicatos advierten que se está cruzando una línea peligrosa: la de reemplazar el arte humano por un producto fabricado.
Lo cierto es que la pregunta ya no es “si” la inteligencia artificial iba a llegar a Hollywood, sino qué lugar tendrá en la industria. Con Tilly Norwood, la ficción dejó de ser futurista para convertirse en presente.
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