En una escena digna de Hollywood, un grupo de ladrones irrumpió este domingo en el Museo del Louvre de París y se llevó piezas de “valor incalculable” de la colección de Napoleón. El operativo duró apenas siete minutos y obligó al cierre total del museo más visitado del mundo.
Por Leticia Graciani Fainel para Noticias La Insuperable
Un robo de película en la cuna del arte
El amanecer parisino del domingo fue interrumpido por una noticia que recorrió el mundo: el Museo del Louvre —símbolo del arte y la historia universal— fue escenario de un golpe criminal tan audaz como cinematográfico.
Según informaron medios franceses y confirmaron fuentes del Ministerio del Interior, los delincuentes utilizaron una plataforma elevadora para ingresar al edificio por la fachada que da al río Sena, actualmente en obras. Desde allí, rompieron cristales con una cortadora de disco y accedieron directamente a la Galería de Apolo, donde se exhiben las Joyas de la Corona Francesa.
Siete minutos y un botín imperial
El ministro Laurent Nuñez no dudó en calificar el hecho como un “robo importante” y aseguró que el grupo “había hecho reconocimiento previo del terreno”. En total, la operación no duró más de siete minutos.
El diario Le Parisien reveló que los ladrones se llevaron nueve piezas de la colección de Napoleón y la Emperatriz Eugenia, aunque el valor exacto del botín aún no fue estimado. Entre las piezas sustraídas se encontraban anillos, broches, collares y una corona de oro y piedras preciosas perteneciente a Eugenia, esposa de Napoleón III.
Una joya rota y una herida en el orgullo francés
Como en todo buen guion policial, el caso tuvo un giro inesperado: una de las joyas fue encontrada pocas horas después, rota, cerca del museo. Se trataría precisamente de la corona de la Emperatriz Eugenia, símbolo de la opulencia imperial del siglo XIX.
El hallazgo reavivó la esperanza de recuperar el resto del botín, aunque para los franceses el daño simbólico ya está hecho: se vulneró el corazón del patrimonio nacional, el mismo que cada día visitan hasta 30.000 personas de todo el mundo.
Evacuación y operativo sin heridos
Las autoridades evacuaron por completo el museo y dispusieron su cierre por “razones excepcionales”, mientras la policía científica y la Brigada de Represión del Banditismo trabajaban en la escena. No hubo heridos, pero la conmoción fue inmediata: el Louvre no cerraba de forma imprevista desde los atentados de 2015.
De la Mona Lisa al Imperio: una historia de robos
No es la primera vez que el Louvre sufre un robo resonante. En 1911, la Mona Lisa fue sustraída por un extrabajador italiano, hecho que —paradojas de la historia— catapultó a la pintura de Leonardo da Vinci a la fama mundial. Más de un siglo después, la sombra del delito vuelve a recorrer los pasillos del museo.
El misterio continúa
Mientras París despierta entre la lluvia y las sirenas, el caso mantiene en vilo a Europa. La policía analiza cámaras, rastros y posibles cómplices internos. En las redes, ya se multiplican las teorías: desde una banda internacional de arte hasta una maniobra destinada a financiar el mercado negro del lujo.
Entre tanto, Napoleón —si pudiera mirar desde su retrato— probablemente frunciría el ceño: ni siquiera el emperador más poderoso de Francia pudo evitar que le roben las joyas.
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