Mientras en Washington afinan la escenografía para el sorteo del Mundial 2026, la inteligencia artificial ya se animó a jugar: combinando ranking FIFA, restricciones de confederaciones y simulaciones de probabilidad, un modelo estadístico bosquejó cuál podría ser el grupo “más probable” para Argentina. Y sí, hay sorpresa oriental, europeo rebelde y un africano durísimo.
Por Ignacio Elfratini para NLI
El sorteo todavía no empezó… pero el algoritmo ya tiró sus fichas
Falta un suspiro para el sorteo del Mundial 2026 y la Selección llega como cabeza de serie del Bombo 1, condición que la salva de cruzarse temprano con potencias como España, Francia, Brasil o Inglaterra. Pero eso no significa que la cosa sea un lecho de rosas.
Según las reglas de FIFA, cada grupo quedará armado con cuatro equipos —uno por cada bombo— y con la clásica restricción: no pueden convivir dos países de la misma confederación, salvo Europa, que admite hasta dos. Ese sistema, según estudios especializados sobre sorteos deportivos, sesga las probabilidades y hace que algunos grupos aparezcan con más chances que otros, por encima del azar puro.
En criollo: no todas las combinaciones son igual de probables. Y ahí es donde entra la IA.
¿Qué dice la simulación?
Diversos modelos —incluyendo uno replicado por medios internacionales— marcaron un patrón que se repite en miles de ejecuciones: Argentina tiende a caer en grupos “de dificultad media”, con un rival europeo no top, un asiático competitivo y un africano con presente irregular.
El escenario que más se repitió en las simulaciones suena a previa de película de aventuras:
- Argentina (Bombo 1)
- Japón (Bombo 2 o 3, según ranking final)
- Escocia (Europa, de rendimiento imprevisible)
- Ghana (histórica sorpresa africana)
Un combo exótico, incómodo, pero manejable. Es exactamente el tipo de grupo que estos algoritmos marcan como “estadísticamente probable”: nada hiper fácil ni tampoco un calvario mundialista.
El rango de dificultad: del grupo “tranqui” al “horror show”
Aunque nadie puede predecir el bolillero, la estadística sí puede estimar escenarios. Las simulaciones coinciden en tres grandes franjas:
➡️ 60-70% de chances de un grupo de dificultad media:
Europeo medio-rango, asiático competitivo, africano inestable.
➡️ 20-30% de chances de un grupo accesible:
Europeo de ranking bajo + un debutante o clasificado vía repechaje.
➡️ 10-15% de chances de un grupo complicado:
Un europeo fuerte colado en Bombo 3 o 4 más un rival africano/asiático potente.
En cualquiera de las variantes, la IA muestra una tendencia clara: los extremos son raros. Ni un grupo de “clasificamos con los suplentes”, ni un “grupo de la muerte con sudor frío”.
Por qué estas simulaciones no son futurología barata
La matemática detrás del sorteo explica bastante. Las restricciones geográficas obligan a reacomodar bolillas en pleno proceso, y eso —según un análisis académico— altera la probabilidad real de muchos emparejamientos.
Además, algunos cupos todavía se resolverán en repechajes. Si entra una sorpresa fuerte desde ese carril, la tabla de probabilidades vuelve a correrse.
Pero incluso con esa incertidumbre, los modelos son sólidos: usan la estructura real del sorteo y simulan millones de combinaciones posibles. No adivinan: calculan.
El veredicto del algoritmo
Si hoy el sorteo fuera digital y lo hiciera una computadora, el grupo más probable que le tocaría a la Selección sería muy parecido a este:
Argentina – Japón – Escocia – Ghana
Exótico. Competitivo. Moderadamente áspero. De esos grupos que el equipo de Scaloni suele agradecer: ni un trámite aburrido ni una zona devastadora.
La pelota la tendrá el bolillero mañana. Pero si la IA tiene razón, Argentina arranca el Mundial 2026 con sabor a sushi, gaitas y percusión africana.
Descubre más desde Noticias La Insuperable
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Noticias La Insuperable 
1 comentario