El fiscal Eduardo Taiano rechazó apartarse de la causa $LIBRA, la investigación por presunta estafa y otros delitos que tiene a Milei como principal imputado. En un escrito, sostuvo que no hay razones legales para su recusación ni elementos para avanzar contra otros involucrados clave, mientras crecen las sospechas por vínculos indirectos con el entramado privado que rodea al escándalo.
Por Tomás Palazzo para NLI
El fiscal Eduardo Taiano decidió seguir al frente de la causa $LIBRA y rechazó el pedido de recusación presentado por la querella. Lo hizo mediante un escrito de cuatro carillas en el que afirmó que no existe ninguna causal objetiva que permita dudar de su imparcialidad y que los cuestionamientos formulados “no encuadran en los supuestos” previstos por la Ley Orgánica del Ministerio Público Fiscal.
El pedido de apartamiento había sido impulsado por el querellante Martín Romeo, representado por el abogado Nicolás Ozsust, quienes acusaron al fiscal de actuar sin la diligencia ni el rigor acusador que su cargo exige. Según plantearon, Taiano habría favorecido de manera reiterada los planteos de la defensa y desoído sistemáticamente pedidos de prueba formulados por la querella.
Entre esos reclamos figura la falta de respuesta a solicitudes clave, como la citación como testigo de Demian Reidel, titular de Nucleoeléctrica Argentina y ex jefe de Gabinete de Asesores de Milei. Reidel fue mencionado en la causa por el especialista informático Maximiliano Firtman, quien declaró haber recibido un llamado suyo luego de publicar en X cuestionamientos a los organizadores del evento Tech Forum.
Sin indagatorias para los socios del token
Otro de los ejes centrales del conflicto es la negativa del fiscal a impulsar la indagatoria de Mauricio Novelli y Manuel Terrones Godoy, señalados como dos de los principales artífices del proyecto. A casi un año de que Milei difundiera el contrato del token —que pasó de valer centavos a rozar los 5 dólares antes de desplomarse— Taiano sostuvo que no existen elementos suficientes para formar el “estado de sospecha” que exige el artículo 294 del Código Procesal Penal.
En su dictamen, el fiscal afirmó que el pedido de la querella “se tuvo por presente”, pero insistió en que carece de sustento probatorio. Para Taiano, las críticas no son más que “hipótesis conjeturales” y un intento de “disconformidad enmascarada” con el rumbo de la investigación.
La querella también cuestionó la falta de avances en medidas vinculadas al circuito financiero del caso. En particular, reclamó que se ordene a las exchanges informar las billeteras utilizadas por Orlando Rodolfo Mellino y Favio Camilo Rodríguez Blanco, sospechados de facilitar la conversión de activos digitales en dinero fiduciario. Taiano respondió que ya se había solicitado el levantamiento del secreto fiscal y bancario, paso previo necesario para ese tipo de medidas.
El vínculo que incomoda
Más allá de los argumentos formales, el rechazo a la recusación no logra despejar un punto sensible que Noticias La Insuperable adelantó en su momento: el nuevo rol profesional del hijo del fiscal. Federico Taiano dejó su puesto en la estructura del gobierno de Milei y pasó a trabajar para Holder Partners LLC, firma dirigida por Frank Holder.
Holder es una figura conocida en el mundo de la due diligence, el compliance y las investigaciones sensibles. Su trayectoria incluye pasos por firmas globales, vínculos con operaciones en América Latina y una reputación asociada a los márgenes opacos del poder económico y la inteligencia privada. Distintos perfiles periodísticos lo describen como un actor clave en litigios complejos, auditorías forenses y conflictos transnacionales, con una red de contactos construida durante décadas.
La conexión se vuelve más delicada cuando ese entramado se cruza con Leonardo Scatturice, empresario con contratos con el Estado y presencia en el negocio aeronáutico, señalado en reconstrucciones periodísticas por la logística aérea utilizada por Hayden Davis, uno de los impulsores del token $LIBRA. Viajes en aeronaves privadas, operadores locales y circuitos de contratación completan un mapa que enlaza política, finanzas y negocios.
El escándalo $LIBRA estalló a comienzos de 2025, cuando el token promocionado desde el entorno de Milei colapsó y dejó a miles de pequeños inversores con pérdidas millonarias. Las denuncias no se limitan al diseño de la estafa, sino que apuntan a una red de financiamiento, contratos y favores cruzados que involucran actores privados y decisiones estatales.
En ese contexto, la permanencia de Taiano al frente de la causa, sumada a la inserción de su hijo en una consultora vinculada indirectamente al ecosistema que se investiga, alimenta dudas que no se disipan con tecnicismos procesales. La decisión final sobre la recusación ahora queda en manos del juez Sebastián Casanello Martínez de Giorgi, mientras la causa $Libra sigue rodeada de sombras, silencios y un interrogante central: hasta dónde está dispuesta la Justicia a mirar cuando el poder político y los negocios se entrelazan.
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