El juez Sebastián Casanello denunció un inédito episodio de entorpecimiento durante un allanamiento a la droguería Suizo Argentina, en la causa que investiga retornos millonarios que, según los audios revelados, habrían llegado a manos de Karina Milei.
Por Ignacio Álvarez Alcorta para Noticias La Insuperable
Una investigación que incomoda al corazón del poder
La causa de los audios de las coimas en la compra de medicamentos sigue abriéndose paso en los tribunales federales y cada día aparecen nuevos capítulos que golpean de lleno al círculo íntimo del gobierno libertario.
El expediente, en manos del juez Sebastián Casanello y el fiscal Franco Picardi, tiene como eje central las grabaciones atribuidas al ex titular de la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis), Diego Spagnuolo, en las que describe un presunto esquema de sobreprecios y retornos millonarios que habrían terminado en la mesa chica de la Secretaría General de la Presidencia: Karina Milei y Eduardo “Lule” Menem.
“Grave obstrucción” en la Suizo Argentina
En ese marco, informa el periodista Ariel Stemphelet desde Tiempo AR, denunció una situación insólita: durante un allanamiento realizado el 29 de agosto en la sede de la Droguería Suizo Argentina, el encargado de sistemas de la empresa, Hernán Daniel Díaz, se negó a entregar la información ordenada judicialmente.
El juez describió lo ocurrido como “una situación inédita y de grave obstrucción”, al punto de convertir lo que parecía una medida rutinaria en una nueva causa penal.
La orden incluía una “copia espejo completa” de los correos electrónicos de directivos y empleados, con todo su contenido. Pero cuando llegó el momento de blanquear las claves, Díaz se negó argumentando que no tenía autorización de los dueños de la firma ni del abogado presente, Santiago Kent.
El rol de los Kovalivker
La negativa de Díaz se sumó a otra denuncia previa contra Ariel de Vicentis, jefe de seguridad de Nordelta, acusado de haber alertado a Jonathan Kovalivker, uno de los propietarios de la droguería, sobre el inminente allanamiento.
Ambos hechos, según Casanello, forman parte de un modus operandi para entorpecer la acción judicial y proteger a los responsables del entramado de retornos.
La denuncia contra Díaz fue derivada al juzgado de Julián Ercolini, con intervención del fiscal Carlos Stornelli, mientras que la situación de De Vicentis sigue pendiente de resolución en la Cámara Federal de San Martín.
Nulidades rechazadas
Lejos de frenarse, la investigación sumó un nuevo revés para los Kovalivker. El fiscal Picardi rechazó dos planteos de nulidad presentados por la defensa de los dueños de la droguería.
El fiscal consideró que los argumentos eran contradictorios: “¿Cómo es posible plantear la nulidad de algo que se desconoce?”, señaló en referencia a que el expediente aún estaba bajo secreto de sumario cuando se hicieron las presentaciones.
Entre los puntos más llamativos, la defensa intentó cuestionar los audios de Spagnuolo alegando que violaban la intimidad. Picardi respondió con dureza: se trata de un funcionario público que, en lugar de denunciar maniobras criminales, aparece describiéndolas con lujo de detalles.
Una causa que toca la puerta de Karina Milei
El corazón del expediente sigue siendo la presunta ruta de los retornos en las compras de medicamentos, con la sospecha de que esos fondos habrían terminado en Karina Milei y en el operador Eduardo “Lule” Menem.
Los allanamientos frustrados, las obstrucciones y los planteos dilatorios de la defensa no hacen más que confirmar la sensibilidad de una causa que amenaza con convertirse en el escándalo de corrupción más grave del gobierno libertario.
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