La Confederación General del Trabajo renovó su conducción y volvió a apostar por un triunvirato. En un congreso realizado en el estadio Obras Sanitarias, la central obrera eligió a Jorge Sola (Seguros), Cristian Jerónimo (Vidrio) y Octavio Argüello (Camioneros) como los nuevos secretarios generales que encabezarán la CGT en esta nueva etapa.
Por la Redacción de Noticias La Insuperable
Un congreso con peronismo explícito
El encuentro, presidido por Héctor Daer, cosecretario saliente, tuvo como anfitrión a Oscar Lingeri (Obras Sanitarias), quien dejó una frase que sintetizó el clima político del plenario: “No somos kukas ni comunistas, somos peronistas”. El estadio Obras estuvo colmado de militancia sindical, pancartas y bombos, en una jornada que reafirmó el peso histórico del movimiento obrero organizado.
Sin embargo, no faltaron las tensiones. Luis Barrionuevo (Gastronómicos) y Roberto Fernández (UTA) se retiraron antes de la votación, disconformes con la decisión mayoritaria del Comité Central Confederal de sostener un esquema de conducción colegiada. El sector disidente buscaba volver a un unicato, con un solo secretario general.
El nuevo esquema de poder sindical
Además del triunvirato, el congreso designó a Andrés Rodríguez (UPCN) como secretario adjunto y a Osvaldo Lobato como secretario gremial, dos figuras de peso en la estructura interna.
La Secretaría de Relaciones Internacionales continuará bajo la conducción de Gerardo Martínez (UOCRA), mientras que Daer ocupará ahora la Secretaría de Interior.
En otras áreas clave, Daniel Lovera y Romina Santana estarán a cargo de Relaciones Institucionales; Horacio Arreceygor y Susana Benítez, de Prensa y Comunicación; y Hugo Benítez junto a Romina Sánchez, de Seguridad Social.
En Cultura, fueron elegidos Miguel Paniagua y María Belén Ratto, mientras que la Secretaría de Ciencia y Técnica quedó en manos de Marina Jauribery y Hernán Escudero. La Secretaría de Vivienda la asumirá Sergio Sasia, y Carlos Acuña encabezará la de Turismo.
Una CGT con rostro renovado
El nuevo Consejo Directivo también incorpora nombres vinculados a una renovación generacional y de género dentro del sindicalismo. En la Secretaría de Género fue designada Carla Gaudensi, secretaria general de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN), mientras que Luna Villar asumirá en la Secretaría de Igualdad de Oportunidades.
En la Secretaría de Derechos Humanos, la conducción recaerá en Julio Piumato y Maia Volcovinsky, y la de Acción Social en José Luis Lingeri y Karina Navone. En tanto, Víctor Santa María (encargados de edificios) y Noemí Aida Germiniani estarán al frente de Estadísticas y Registros.
Los nombres que completan el nuevo mapa cegetista
El listado completo del Consejo Directivo incluye a referentes de todos los sectores de la central:
- Defensa del Consumidor: Pablo Flores y María Lorena Attinese.
- Política de Empleo: Juan Carlos Schmid y Yesica Daniela Gesteiro.
- Formación y Capacitación: Argentino Geneiro.
- Juventud: Sebastián Maturano y Lorena Noemí Sciorilli.
- Protección de la Niñez: José Voytenco y Natalia Sánchez Jauregui.
- Salud Laboral: Nahuel Chancel y Daniela Ayelén Aguet.
- Medio Ambiente y Transición Justa: Jorge Mancini y Antonella Rucci.
- Políticas Educativas: Sergio Romero y Gilda Galucci.
- Industria y Producción: Rodolfo Daer y Viviana Córdoba.
- Asuntos Municipales: Amadeo Genta y Graciela Pérez.
- Asuntos Energéticos: Guillermo Moser y María Roldán Palomo.
- Innovación y Futuro del Trabajo: Carlos Bonjour y Vanesa Núñez.
- Infraestructura y Servicios Públicos: Guillermo Mangone y Noemí Pozo.
- Deportes: Juan Pablo Brey y Verónica Scarpato.
Una CGT en tiempos difíciles
El nuevo triunvirato deberá enfrentar un contexto hostil para el movimiento obrero: la caída del salario real, la desocupación creciente y las políticas de ajuste de Milei ponen en tensión la capacidad de negociación de la central. La unidad lograda en Obras no será suficiente si no se traduce en una estrategia que vuelva a poner al trabajo en el centro del modelo económico.
Entre el reclamo social y la presión del Gobierno, la CGT renovada tendrá que demostrar si está dispuesta a recuperar el rol combativo que la historia le asignó, o si optará por una convivencia pasiva frente al avance del proyecto libertario.
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