El Sanatorio Otamendi difundió el primer parte médico oficial tras la cirugía de emergencia a la que fue sometida la expresidenta. La intervención fue exitosa y, según informaron, no se registran complicaciones en las primeras horas de recuperación.
Por la Redacción de NLI
Cristina Kirchner fue internada de urgencia este sábado tras presentar fuertes dolores abdominales y debió ser sometida a una cirugía inmediata. Así lo confirmó el primer parte médico oficial emitido por el Sanatorio Otamendi, donde permanece en observación.
El comunicado, firmado por la directora médica de la clínica, la doctora Marisa Lanfranconi, precisó que la exmandataria cursaba un cuadro de apendicitis con peritonitis localizada, lo que obligó a realizar una cirugía laparoscópica de urgencia durante la tarde.
Desde el nosocomio llevaron tranquilidad sobre la evolución posterior a la intervención. En un mensaje breve destinado a los medios y a la militancia que se acercó al lugar, indicaron que la paciente se encuentra “hasta el momento, sin complicaciones”, en referencia a las primeras horas del postoperatorio.
El traslado de Cristina al sanatorio se produjo luego de una evaluación médica en su domicilio de San José 1111, donde había manifestado un dolor abdominal intenso y persistente. Tras ese primer control, los profesionales resolvieron derivarla para realizar estudios más complejos y proceder a la intervención quirúrgica.
Acompañamiento militante frente a la clínica
Conocida la noticia de la internación, distintos grupos de militantes comenzaron a concentrarse frente al Sanatorio Otamendi. Desde horas de la tarde se montó una vigilia con banderas, carteles y consignas de apoyo.
Entre los mensajes más visibles se destacó la consigna “Nunca caminarás sola”, en un gesto de respaldo que combinó preocupación por la salud de la dirigente y solidaridad frente al contexto político y judicial que atraviesa.
Un cuadro de salud en medio de la presión judicial
La cirugía de urgencia se dio en un escenario de fuerte tensión política. La expresidenta cumple una condena de seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, con modalidad de prisión domiciliaria, en el marco de la causa Vialidad.
En los últimos días, además, la Corte Suprema de Justicia de la Nación rechazó los recursos presentados por la defensa y ratificó la obligación del uso de una tobillera electrónica, una decisión que volvió a generar cuestionamientos desde el campo nacional y popular.
Mientras continúa su recuperación tras una intervención exitosa, el episodio vuelve a poner en primer plano una escena ya conocida: una dirigente central de la historia argentina reciente enfrentando problemas de salud bajo un clima de hostigamiento judicial permanente, acompañada por una militancia que no se mueve de su lado.
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