El día que sus compañeros reemplazaron a Charly porque no les gustaba como tocaba

En Seru Giran, el resto de la banda hizo a un lado a García en la grabación de uno de los temas de “Bicicleta”.

Por Carlos Alberto Resurgian para Noticias La Insuperable

La vida de Charly García está repleta de anécdotas de todo tipo, pero la más extraña de todas, sin dudas, es cuando sus propios compañeros de banda lo reemplazaron porque no les gustaba lo que tocaba.

Corría 1980 y Seru Giran se encontraba grabando su tercer disco de estudio, tal vez el mejor de la banda, plagado de hermosas canciones. Una de ellas es, sin duda, “Tema de Nayla”, compuesta e interpretada por David Lebón, que en su primera parte, nos muestra una desgarradora letra que rememora el accidente que tuvo su hija (Nayla) que se quemó gravemente el cuerpo cuando apenas contaba con un año de edad.

“Yo la bañaba primero a ella como dama y después a los varones. Tenía un pijama que era como de plástico y se ve que agarró un fósforo, lo prendió y se le cayó encima. Viene Tayda corriendo y me dice ‘Nayla está en llamas» y cuando vuelvo al living la veo prendida fuego pero rápidamente logré apagarla contra mí”, recordó el guitarrista años más tarde. Nayla tuvo gravísimas quemaduras y quedó al borde de la muerte.

Pero ese hecho puso en jaque no solo a la vida de Nayla (que por suerte se recuperó y hoy es una talentosísima cantante lírica), sino que, por un lado, le quitó tiempo al “Ruso” para participar en la banda, y por el otro, no se sintió acompañado por el resto de los integrantes que nunca fueron a visitarlo al hospital.

“El único que me vino a ver en ese momento fue Luis” (por Spinetta), recuerda Lebón.

A la hora de grabar el disco, para “Tema de Nayla” Lebón buscaba un sonido jazzero, y lo que le ofrecía Charly desde los teclados no lo convencía, así que la banda decidió reemplazarlo. Así como lo escuchan: hicieron a un costado a García y buscaron a otro que tocase mejor.

Como era de esperarse, “Charly se puso muy celoso”, pero se la termino bancando. El elegido fue Diego Rapoport, quien grabó el solo de piano eléctrico Rhodes en la canción. El mismo tecladista que nutrirá de belleza a inolvidables registros como “Barro tal vez” y “Quedándote o yéndote” con Spinetta o “El tiempo es veloz”, también junto a Lebón.

“Me sacaron a mí y pusieron a otro porque yo no toco bien”, ironizaba Charly, sabiendo que todos sabemos que está más allá de los humanos.