Se trata de una momia infantil del siglo XVI y un grupo de investigadores ha develado las posibles causas de su muerte.
Por Alcides Blanco para Noticias La Insuperable

En una de las sepulturas reservadas para los condes de Starhemberg en el pequeño pueblo de Hellmonsödt, en la Alta Austria, fue encontrado un niño momificado de aproximadamente uno o dos años de edad que fue enterrado entre los años 1550 y 1635. El perfecto estado de la momia ha permitido a los científicos poder observar el cuerpo del pequeño, seguramente Reichard Wilhelm, que vivió entre 1625 y 1626, con los rasgos perfectamente definidos y envuelto en una elaborada prenda de seda a pesar de los casi 500 años transcurridos desde su entierro.
Las condiciones ambientales en el interior de la cripta han permitido la momificación natural del cuerpo del niño y la conservación del tejido blando, lo que ha permitido a los científicos obtener información crucial para conocer con exactitud las causas de su prematura muerte, de la que descartaban malnutrición debido a su privilegiada condición social.
Así, los investigadores, encabezados por Andreas G. Nerlich, Director de la Clínica Bogenhausen, en Munich, Alemania, publicaron esta semana sus conclusiones en la Revista Frontiers in Medicine, donde indican que el niño padeció raquitismo y pudo haber fallecido a causa de una neumonía.
Las investigaciones macroscópicas-antropológicas, radiológicas (tomografía computarizada de todo el cuerpo), histológicas (tejido de la piel) y de isótopos de radiocarbono sugirieron un bebé varón de 10 a 18 meses de edad, que probablemente murió entre 1550 y 1635, que presentaba evidencia de enfermedad ósea metabólica con ensanchamiento bilateral significativo de las articulaciones costocondrales que se asemejaba al “rosario raquítico” de las costillas, junto con huesos largos rectos y ausencia de fracturas o residuos hemorrágicos subperiósticos.
Aunque incompletamente desarrollada, la osteopatología apunta hacia el raquitismo, sin deformación de los huesos largos de las extremidades superiores o inferiores. El diagnóstico diferencial es la deficiencia de vitamina C (escorbuto).
Como patología adicional, había tejido adiposo subcutáneo significativamente agrandado (grosor de más de 1 cm en el ombligo y los muslos y pliegues longitudinales de la piel) junto con una capa de grasa subcutánea histológicamente agrandada compatible con adipositas infantiles como trastorno coincidente.
Finalmente, los restos de tejido pulmonar con adherencia pleural del pulmón derecho indican neumonía posiblemente letal, una enfermedad con una mayor prevalencia en lactantes con deficiencia de vitamina D.

Finalmente, el cráneo presentó una extensa destrucción de los huesos de la base y dislocación de los huesos de la escama del cráneo. Estos cambios, sin embargo, son muy probablemente una pseudopatología posmortal, el resultado de un entierro en un ataúd estrecho y plano porque no hubo fracturas óseas ni residuos de sangrado/reacción tisular que habrían ocurrido mientras el paciente estaba vivo.