Por tercera vez se le prorroga un contrato millonario a una empresa flojita de papeles.
Por Tomás Palazzo para Noticias La Insuperable

A través de la RESOLUCIÓN N.° 63/SSHU/22 fechada el pasado 16 de noviembre, el Subsecretario de Higiene Urbana, Pedro Comin Villanueva, resolvió, nuevamente, no licitar el servicio integral de limpieza y mantenimiento del espacio destinado a Playa de maniobra de volquetes y renovarle, por tercera consecutiva, a dedo, a la empresa que ganó la licitación en 2018: BAIRESLIMPIA SRL.
El monto del nuevo contrato asciende a $8.277.830,64.

El 21 de octubre de 2018, esta empresa obtuvo el contrato por un año, a través de la orden de compra N° 8503-15062-OC18, por un plazo de 12 meses. Al finalizar, se prorrogó el servicio por otros 12 meses, hasta octubre 2020.
Finalizado nuevamente, y con la excusa del marco de la pandemia, se le volvió a renovar, esta vez por un plazo de 24 meses, o sea, hasta octubre de 2022, «con opción de prorrogar la misma por DOCE (12) meses adicionales mediante acto administrativo emitido por autoridad competente y previa conformidad de la Empresa«. Así se hizo ahora, llevándose el contrato hasta octubre de 2023.
BAIRESLIMPIA SRL presta el «Servicio de Limpieza y Mantenimiento de todo el espacio destinado a Playa de maniobra de volquetes» (ubicada en Varela al 2600, frente a la cancha de San Lorenzo) desde 2016, cuando «ganó» la primera licitación. En su momento, sólo se habían presentado solo dos empresas para ofrecer el servicio; a la otra, TRANSPELLON SRL, el comité de evaluación la desestimó, quedando como único oferente en competencia BAIRESLIMPIA.

La empresa había sido creada en 2013 por dos socios: Lydia Margarita Centeno y Mario Héctor Espindola. Ambos, se manifiestan como «empleados» de profesión y declaran domicilios en modestísimas viviendas de zonas de asentamientos en Villa Soldati. El objeto social será «Prestar servicios de Limpieza, mantenimiento Urbano, limpieza de Veredas, cunetas, alcantarillado urbano, plazas, parques y edificios públicos» y el domicilio especial un galpón de la zona. El capital social de la firma, modestos $80.000.-

Dos años después, en 2015, la empresa renueva el mandato de gerenta de «Lydia Margarita Centeno, con domicilio especial en Jose Barros Pazos 3152«. En 2017, posterio a su primer contrato con el Gobierno de la Ciudad, amplió su objeto social: «Prestar servicios de Limpieza, mantenimiento urbano, limpieza de veredas, cunetas, alcantarillado urbano, plazas, parques y edificios públicos. Transporte terrestre, marítimo, fluvial y aéreo de cargas de corta, media y larga distancia, de todo tipo de mercaderías, correspondencia y equipajes, nacionales, provinciales, municipales, interprovinciales, comunales, intercomunales o internacionales, mediante vehículos propios o de terceros. Logística, distribución y almacenamiento de mercaderías y bienes muebles en general. Explotación de concesiones, licencias y permisos otorgados por los poderes públicos, por entes privados o particulares, para el transporte de cargas y correspondencia, a cuyo efecto podrá presentarse en licitaciones públicas o privadas» y trasladó la sede social a otro galpón a metros de Amancio Alcorta y Perito Moreno.
Finalemente, en 2019, se traslada nuevamente a la ubicación actualmente declarada en el barrio de Pompeya, Intendente Francisco Rabanal 2214.
Digamos también que la «empresa» no cuenta con página web (aunque el dominio se registró en 2019 a nombre de Lydia Centeno) y el mail de contacto con el que ganó su licitación es una dirección de gmail.
En cuanto a los socios dueños de esta empresa tan favorecida por el gobierno de la Ciudad con permanentes renovaciones de contratos, digamos que en la información de acceso público se indica que Lydia Margarita Centeno «no posee actividades asociadas» y Héctor Espíndola, ni siquiera tiene CUIT.

¿De quién es realmente la empresa?