La misteriosa estructura tendría fines rituales para controlar el duro clima de la región, del que dependían las cosechas y el ganado.
Por Alcides Blanco para Noticias La Insuperable

Un grupo de investigadores de Argentina y Francia han descubierto en las tierras altas de Bolivia una misteriosa estructura circular de 140 metros de diámetro que han definido como un centro ceremonial prehispánico de características desconocidas en los Andes.
Encabezado por el científico del CONICET Pablo José Cruz, Doctor en Arqueología, Etnología y Prehistoria especializado en Arqueología del NOA, Arqueología surandina, minería y metalurgia andina, el trabajo publicado por la Universidad de Cambridge, se centra en las investigaciones realizadas en la región de Carangas, en el altiplano boliviano, donde se han identificado una sorprendente concentración de sitios religiosos prehispánicos, que están vinculados tanto a los antiguos cultos andinos de wak’a (montañas sagradas, cerros tutelares y ancestros momificados) como al asentamiento inca de la región. De estos sitios, un centro ceremonial se destaca por sus características inéditas para los Andes.

Denominada Waskiri, la estructura “sorprende tanto por sus grandes dimensiones como por su diseño y regularidad”. Al alejarse para analizar el paisaje en su totalidad, los autores del estudio notan que Waskiri parece estar alineado con otros antiguos lugares sagrados andinos llamados wak’as.
Teniendo en cuenta esta «cartografía religiosa«, los investigadores consideran que Waskiri y otras estructuras cercanas pueden haber jugado un papel en el mantenimiento del orden espiritual para controlar el clima. “La concentración de espacios religiosos en esta región del Altiplano puede explicarse por la creencia de que las divinidades tutelares podían regular las condiciones climáticas ya de por sí extremas, ya que una pequeña variación de temperatura o precipitaciones podía provocar la pérdida de todos los cultivos o la muerte del ganado» señalan los investigadores.
Además, añaden al respecto que nuevas investigaciones permitirán probar o desmentir estas hipótesis e interpretaciones iniciales. Aunque Waskiri nunca había sido mencionado en el registro arqueológico, un sacerdote de España llamado Bartolomé Alvarez, que visitó Carangas en la década de 1580, parece haber hecho una referencia a él. Álvarez recibió información sobre la existencia de un ‘gran edificio circular‘, en el que se reunían las principales autoridades indígenas de la región, curacas y caciques, para realizar las ceremonias del Sol durante el mes de junio, el Inti Raymi, uno de los más importantes. ceremonias incas anuales, así como para otras celebraciones religiosas, incluidos los sacrificios de animales. La importancia religiosa y política de estas celebraciones y lugares quedó resaltada en palabras de Álvarez cuando calificó a los asistentes de entrar en una especie de “embriaguez solemne” en estos edificios tan particulares a los que consideró como la “casa y negocio del infierno”.
Ubicado cerca de la frontera con Chile, Waskiri presenta un anillo perimetral compuesto por 39 recintos contiguos, cada uno con una superficie de entre 106 y 144 metros cuadrados. Estos anillos encierran una plaza de aproximadamente una hectárea, la cual está salpicada de abundantes fragmentos cerámicos adscritos a los Períodos Intermedio Tardío y Tardío.
Con base en estos artefactos, los investigadores creen que la estructura estuvo en uso en algún momento entre los años 1250 y 1600.