CHATS: La IGJ detecta serias irregularidades en otra empresa del Grupo Dakota

Nuevas repercusiones de los escandalosos chats que el empresario Marcelo Violante mantuvo con el ahora exministro de Larreta, Marcelo D’Alessandro.

Por Guillermo Carlos Delgado Jordan para Noticias La Insuperable

Si bien los medios parecen olvidarse, sumidos en los avatares diarios de las nuevas noticias y el silencio cómplice producto de la pauta, las repercusiones aparejadas por los lapidarios chats (nunca explicados) del primero licenciado, y ahora exministro de Justicia y Seguridad de Horacio Rodríguez Larreta, Marcelo D’Alessandro, no cesan.

Hace solamente cuatro meses, D’Alessandro, fue el centro del escándalo. Tras su injustificado viaje a la Mansión de Joe Lewis en Lago Escondido junto a jueces y directivos del Grupo Clarín, en lo que se dio por llamar mediáticamente como el «Vuelo del Lawfare», y sobre el cual el ahora candidato presidencial Larreta se hizo el otario, salieron a la luz una serie de chats que el ministro mantuvo con varios personajes, entre ellos un conocido empresario, permanente afortunado en la rueda de licitaciones y negocios del gobierno porteño: Marcelo Daniel Violante.

Allí, empresario y ministro, dejaban entrever la latente posibilidad de digitar a los ganadores de las millonarias licitaciones porteñas, en medio de revoleos de sobres con abultados billetes.

Marcelo Violante es quien, hasta hace solo unos meses, manejaba, a través del Grupo Dakota, el multimillonario negocio del acarreo de autos en la Ciudad de Buenos Aires, que detentaba gracias a permanentes renovaciones automáticas que lo beneficiaban a cambio de un ridículo canon mensual.

Dakota

Dakota, la empresa emblema, es antiquísima. Inició sus actividades en 1958, en el área de la Obra Pública pero despegó en 1990, cuando se enfocó en el negocio del estacionamiento en la Ciudad de Buenos Aires. Durante el gobierno de Carlos Grosso, a través de esta firma, el ingeniero paraguayo Reinaldo Niella Varesini se hizo en 1990 con todo el acarreo de autos de 557 manzanas ubicadas de Viamonte para el norte. Y complicidad del ejecutivo porteño mediante, no lo soltó hasta mediados de este año, cuando se hizo mediático el escándalo que ya se conocía: que pagaban un canon ridículo, congelado desde hace años, y que la levantaban en pala (en grúa, mejor dicho).

El mencionado Niella, como dijimos, empezó con una constructora, y también fue socio del Banco Patagónico. Estuvo vinculado a la industria petroquímica y fue dueño de Jabón Federal, hasta que en 1997 vendió la empresa a un grupo estadounidense por US$ 35 millones. Para entonces, ya tenía el negocio de los cepos y las grúas en Capital. Hombre mayor, con el tiempo, cedió el control de la sociedad a uno de sus sobrino, Marcelo Daniel Violante, hijo de su hermana Lelia Ethel Niella de Violante.

Dakota apuesta fuertemente al negocio del «parking» pero, sabe diversificarse y, como ya hemos comprobado desde Noticias La Insuperable, también se ha sumergido en el mundo de las comunicaciones.

Estuno

Una de las empresas del grupo, y sobre la que la Inspección General de Justicia (IGJ) a puesto el ojo es ESTUNO SA, también dedicada al negocio del estacionamiento. Y para su sorpresa, lo primero que se encontraron los inspectores al concurrir a la sede social, ubicada sobre la calle Bernardo de Irigoyen de CABA, a realizar las verificaciones correspondientes, fue que la misma no existía.

«Los inspectores designados se han visto imposibilitados de llevar a cabo la visita de inspección ordenada en la sede social, en tanto ha sido desconocida la existencia de la sociedad por parte del personal de recepción del edificio y por quien se encontraba en la oficina A del piso 9º del domicilio inscripto«, señalan desde la IGJ.

La segunda sorpresa fue, que «la Sociedad no ha presentado los Estados Contables y documentación relacionada correspondientes a los últimos 10 ( DIEZ ) ejercicios económicos«, en clara infracción a la normativa vigente.

A todo esto, sumémosle que, cuando finalmente la IGJ puede acceder, parcialmente, a la información contable de la empresa, la misma «evidencia una palmaria incongruencia«, según se desprende de la Resolución Particular 87/2023 a la que accedió Noticias La Insuperable.

Por lo pronto, la IGJ ya aplicó una millonaria multa a la empresa y promovió una acción judicial de nulidad contra ESTUNO S.A., «atento los graves y reiterados incumplimientos incurridos por dicha sociedad«.

Información privilegiada

Una de las hipótesis que se desprende de la investigación de los chats de D’Alessandro, es que sus contactos tenían la facultad de acceder por su intermedio a información privilegiada que les permitía moverse con cierta holgura ante «imprevistos» del mercado. Pongamos por ejemplo la peatonalización de la avenida Corrientes.

En 2017 Horacio Rodríguez Larreta lanzó la medida que estipulaba que Corrientes tenga una parte peatonal entre Callao y 9 de Julio, mientras que entre Callao y Florida habrá carriles exclusivos para el transporte público y por eso está prohibido doblar a la derecha. Apart Car, marca de Brewda, otra firma de Violante tiene uno de sus estacionamientos en Corrientes al 400, a pocos metros de la esquina con Florida que marca el límite de la peatonal con lo cual recibe a todo el tráfico que busca, desesperadamente, estacionar.

Y eso no es nada: cuando la Legislatura porteña aprobó zonas de exclusión para automóviles en el microcentro, Violante tampoco resultó afectado. Llamativamente se había desprendido de todos los estacionamientos situados en zonas prohibidas poco antes de que la ley saliera a la luz.

Por lo pronto, ESTUNO, el año pasado, poco antes de que se desate el escándalo de los chats, se desprendió de un par de sus estacionamientos. ¿Sabrían algo?