Los agentes fueron denunciados por pedirle sobornos a los comerciantes de un barrio de Bogotá, Colombia. Cuando fueron interceptados por dos colegas, intentaron salir airosos de la situación con una curiosa estrategia.
Dos policías que se dedicaban a pedir sobornos a los comerciantes de un barrio en Bogotá a cambio de «protección» se convirtieron en noticia, aunque no tanto por su actividad ilegal sino por la increíble reacción al ser descubiertos.
Los agentes les pedían un millón de pesos semanales (cerca de $120 mil) a los dueños de los comercios de la zona. Una de las víctimas, cansada de la situación, dio aviso a la Policía. Cuando los colegas de los extorsionadores llegaron, sucedió lo insólito.
Primero, intentaron negar toda acusación de coima y esconder el dinero entre la ropa. Luego, acorralados y sin poder disimular, mientras eran filmados, uno de ellos comenzó a tragarse los billetes para eliminar toda evidencia.
«Dejamos constancia de que se está comiendo la plata», dice uno de sus colegas en el video. «Abra la boca que va a ser peor», advierte luego, pero ya era tarde. El hombre tenía la boca llena de dinero. En total ingirió nueve billetes: uno de 100 mil y ocho de 50 mil.
Además de las implicancias legales, el hecho le trajo complicaciones de salud al policía, ya que sufrió una afección estomacal que obligó a su hospitalización.
(Con información de C5N)
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