La crisis laboral se agrava: en Acindar, empresa emblemática del acero, entre 500 y 600 operarios están suspendidos sin goce de sueldo. El gobierno de Milei acelera la destrucción de fuentes de trabajo mientras la inflación y la pobreza no paran de crecer.
Por Roque Pérez para Noticias La Insuperable
El conflicto en Acindar no es un hecho aislado, sino el reflejo de un panorama mucho más grave que atraviesan las y los trabajadores industriales en todo el país. Según informó la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), la planta ubicada en Villa Constitución cuenta con entre 500 y 600 empleados suspendidos, afectados directamente por las políticas económicas que promueve el gobierno de Milei.
Estas suspensiones, que se traducen en la pérdida de ingresos para cientos de familias, se suman a la larga lista de consecuencias del ajuste que privilegia a los sectores más concentrados y castiga al trabajo.
Políticas que destruyen empleo y la industria nacional
Desde la asunción del presidente, las medidas de apertura indiscriminada de importaciones, la desregulación laboral y el recorte del gasto público han debilitado la industria nacional, que es pilar fundamental para el empleo genuino en Argentina.
Acindar, una de las principales empresas del sector siderúrgico, padece ahora las consecuencias directas: la caída en la producción, la paralización de turnos y la suspensión masiva de trabajadores.
Esta situación se agrava en un contexto de inflación galopante que erosiona el poder adquisitivo de los salarios, mientras el gobierno insiste con recetas que solo profundizan la crisis.
Para entender mejor cómo Milei y su equipo arrasan con el trabajo, podés leer también nuestra nota sobre el impacto del ajuste en los salarios de los jubilados, que hoy apenas alcanzan para sobrevivir: La cajita Milei: jubilados a combo y café para sobrevivir.
El rol de la UOM y la resistencia obrera
La UOM no ha bajado los brazos. En un comunicado reciente, exigió a las autoridades nacionales que intervengan para revertir esta situación y proteger el empleo. Sin embargo, las señales del gobierno son claras: priorizar las ganancias empresariales y las políticas neoliberales sobre los derechos laborales y sociales.
La defensa del trabajo y la producción nacional se vuelve una tarea urgente para sindicatos, trabajadores y sectores populares que se ven cada día más precarizados.
Para no perder el hilo de las luchas obreras en Argentina, te recomendamos esta crónica sobre las protestas recientes contra el ajuste: Trabajadores en pie de lucha contra el modelo de Milei.
El ajuste que mata el futuro
Mientras el gobierno de Milei sigue desmontando las estructuras productivas, millones de argentinos y argentinas sufren las consecuencias de un modelo económico que favorece a los grandes grupos de poder y desoye a las mayorías.
La suspensión de cientos de trabajadores en Acindar es un síntoma claro de esta crisis, pero la tormenta apenas comienza.
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