SACHA RUPASKA: El día que el ministro Caputo compró tierras con un pueblo adentro

¿Cómo hizo su fortuna el ministro de Milei?

Por Guillermo Carlos Degado Jordan para Noticias La Insuperable

Se dio a conocer en las últimas horas la DDJJ que el ministro de Economía Luis Caputo declaró ante la Oficina Anticorrupción: un patrimonio de $11.851 millones al cierre de 2024. ¿Pero cómo hizo su fortuna el «Toto»?

A continuación nos vamos a centrar en una de las empresas en las que declaró participación, Sacha Rupaska SA, para demostrar una vez más que las fortunas de quiénes rodean al presidente están tan sucias que es imposible no verlo.

Sacha Rupaska

Todo comenzó cuando la firma Sacha Rupaska S.A., en Santiago del Estero, adquiere los títulos de propiedad de tres lotes catastrales conocidos como “Vinal Pozo” (o “Chañarito”), “Sacha Rupaj” y “Piruas Bajo”, los cuales son reivindicados por la población de Piruaj Bajo como su territorio propio. Esa transacción se realiza el 12 de octubre de 2007. La empresa adquiere o pretende haber adquirido además los títulos de un cuarto lote, conocido como “Lote 8”, que según la versión unánime de los pobladores de las diversas comunidades de la zona es un terreno fiscal. Ese lote era usado en común por los habitantes de Piruaj Bajo y de Vilmer, sin que algunos de ellos se atribuyeran el uso exclusivo.

La empresa compró los títulos de los primeros tres lotes (17.800 ha en total) a las herederas y herederos de unos hermanos Salomón, quienes aseguraban haber adquirido los papeles décadas atrás.

Según nos relatan los investigadores Carlos Lorenzo Langbehn y Patricia Karina García, a fin de entorpecer el reclamo de los pobladores originarios, «el 21 de diciembre de 2007, apenas dos meses después de haber conseguido los títulos, la empresa Sacha Rupaska vende (en los papeles) una fracción de 3 mil hectáreas a un tal César Bellatti, considerado como un testaferro de la empresa. Esa fracción, formada por una parte del lote “Piruaj Bajo” y una parte del lote “Sacha Rupaj”, contenía la parte poblada del territorio, donde los vecinos tienen sus casas y sus instalaciones. Esto complejiza la situación jurídica, dificultando posibles acciones legales de la población campesina; en efecto, frente a esta fragmentación de la propiedad, la población tiene la opción de iniciar acciones contra el supuesto testaferro, pero estas solo abarcarían una parte reducida del territorio. Si quisiera intentar acciones contra la empresa Sacha Rupaska, los elementos más palpables que demuestran la posesión, como las construcciones e infraestructura, quedarían encerradas en el lote vendido a Bellatti«.

Las familias denunciaron la maniobra como un intento de usurpación. En respuesta, el empresario Bellati inició un juicio contra la población de Piruaj Bajo en el juzgado federal acusándolos por entorpecer la posesión de la propiedad vendida. Durante ese periodo en el cual se mantuvo abierta una negociación, los empresarios incumplieron el acuerdo de interrumpir el trabajo con las topadoras hasta tener una resolución. Tras una pueblada en 2010 se logró frenar los trabajos.

En 2012 los empresarios de Sacha Rupaska regresaron, contrataron a algunas personas del lugar, construyeron viviendas con alambrado, pozo surgente e instalaciones para el trabajo con ganado, dificultando así el juicio que pudieran realizar las comunidades de Vilmer, Huiñaj Pozo y Piruaj en esos territorios. Y comenzaron operaciones de desmonte.

Para 2017 el caso se visibilizó a nivel nacional con «la visita del Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, que viaja a Piruaj Bajo para solidarizarse con el reclamo de los habitantes, y posteriormente se presenta como “amicus curiae” ante la Cámara Federal exponiendo la situación territorial de los campesinos. En agosto de 2017 la Cámara «reconoce a los habitantes de Piruaj como dueños de las 400 hectáreas que estaban en juego en el juicio iniciado por Bellatti. El argumento que expone la Cámara Federal para fundar su sentencia sostiene que, para reivindicar algún derecho de posesión, la empresa (o su testaferro, en este caso) debía mostrar que los títulos originales son anteriores a la posesión de los demandados (o sea, la comunidad de Piruaj Bajo), cosa que no había probado. Con este razonamiento, ciertamente, las comunidades podrían reclamar todo el territorio que la empresa pretende, porque su posesión viene de más de un siglo atrás, y nunca se ha sabido de otros poseedores o pretendidos poseedores«, nos cuentan Langbehn y García.

Caputo

Para los que no lo saben, Rossana Pía Caputo, es hermana de Hugo Luis Pascual Caputo y Flavio Luis Nicolás Caputo, las cabezas visibles de «Caputo Hermanos», todos hermanos del «Toto».

El marido de Rossana Pía es el empresario Luis María Méndez Ezcurra, junto a Horacio Iván Gándara, socios fundadores de Sacha Rupaska S.A., según consta en el Boletín Oficial del 13 de septiembre de 2007.

Por ende, Luis María Ezcurra es el cuñado de Luis «Toto» Caputo, aquel que endeudó el país a 100 años con Macri y continúa ahora con Milei. En su última DDJJ, el ministro de Economía declara poseer el 33,33% de las acciones de esta firma.

En 2018 , Greenpeace y otras organizaciones denunciaron en una carta dirigida al gobernador de Santiago del Estero, Zamora, que Sacha Rupaska S.A., continuaba con un desmonte ilegal de 500 hectáreas en la zona del departamento de Copo, a 300 kilómetros de la capital provincial.

En la actualidad la empresa tiene la posesión del extremo noreste del territorio de Piruaj Bajo (es decir, una parte del lote “Vinal Pozo”) y mantiene dos casas en el Lote 8, mientras que los campesinos tienen bajo su uso el resto del territorio, que han alambrado en las zonas cercanas a aquellas donde la empresa ejerce posesión. La situación jurídica sigue siendo incierta, lo cual condiciona las perspectivas de futuro de la comunidad.

En tanto, la fortuna del ministro de Milei continúa acrecentándose en base al sufrimiento de los argentinos.


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