Los dos restantes por encubrimiento.
La justicia avanzó en la causa por el brutal crimen de Brenda del Castillo, Morena Verri y Lara Gutiérrez en Florencio Varela. Dos de los acusados fueron imputados por homicidio agravado por violencia de género, mientras que los otros dos quedaron comprometidos por encubrimiento.
Avance judicial en una causa que conmociona
El triple femicidio de Brenda del Castillo, Morena Verri y Lara Gutiérrez en Florencio Varela sigue sacudiendo a la opinión pública y a la justicia. Este jueves, los cuatro detenidos comparecieron ante la Fiscalía de La Matanza, a cargo de Gastón Dupláa, pero todos se negaron a declarar.
“Los cuatro acusados hicieron uso de su derecho a no prestar declaración indagatoria”, confirmaron fuentes judiciales a la prensa.
Homicidio agravado: la imputación más dura
La Fiscalía de La Matanza avanzó con la imputación más grave para Magalí Celeste González Guerrero y Maximiliano Andrés Parra. Según el dictamen, ambos fueron acusados de “homicidio calificado por ser cometido en concurso premeditado de dos o más personas, por ser cometido con alevosía y ensañamiento y por su comisión de un hombre contra una mujer mediante violencia de género”.
Ese encuadre refleja la brutalidad del ataque y deja en claro que la investigación considera probada la planificación y la violencia machista detrás del crimen.
Encubrimiento: limpiar la escena del crimen
En cuanto a Daniela Iara Ibarra y Miguel Ángel Villanueva Silva, la imputación fue diferente. El expediente sostiene que “fueron acusados de encubrimiento agravado por resultar el hecho precedente especialmente grave”, dado que habrían intentado limpiar la escena del crimen y eliminar pruebas.
Prisión preventiva confirmada
El juez Fernando Pinos Guevara avaló la postura de la fiscalía y resolvió que los cuatro acusados continúen detenidos con prisión preventiva. “La gravedad de los hechos y el riesgo procesal justifican plenamente la medida”, indicó el magistrado en la resolución.
Un caso que no deja de estremecer
El triple femicidio, que ya es considerado uno de los más graves de los últimos años, vuelve a poner en el centro de la escena la violencia estructural contra las mujeres en la Argentina.
“Estamos frente a un hecho de extrema violencia de género que merece una condena ejemplar”, señalaron fuentes vinculadas a la investigación, que remarcaron también el impacto social del caso.
La sociedad sigue reclamando verdad, justicia y castigo para quienes participaron en este crimen que enluta a todo un país.
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