TARIFAZO – El agua vuelve a aumentar: el Gobierno levanta el tope y habilita subas de hasta 4% mensual

Con una resolución publicada este lunes en el Boletín Oficial, el ENTE REGULADOR DE AGUA Y SANEAMIENTO (ERAS) dio luz verde a un nuevo esquema de aumentos en las tarifas de AySA a partir de enero de 2026. Aunque se presenta como “gradual”, la medida implica el fin del freno excepcional y reabre el camino a subas sostenidas en un servicio esencial.

Por Ignacio Álvarez Alcorta para NLI

La Resolución ERAS 53/2025, firmada el 29 de diciembre y publicada hoy, formaliza lo que venía siendo anticipado por la propia concesionaria: el levantamiento del tope del 1% mensual que rigió durante 2025 y el retorno al mecanismo pleno de actualización tarifaria definido en 2024, en plena sintonía con el esquema de “sinceramiento” impulsado por Milei.

Desde el 1° de enero de 2026, el Coeficiente de Modificación K —la variable clave que impacta directamente en el valor final de las facturas— pasa a fijarse en 2126,7403, lo que habilita un sendero de aumentos mensuales de hasta el 4% entre enero y abril, según lo establecido por el propio ERAS. El argumento oficial es “mitigar el impacto”, pero el efecto concreto es una nueva carga sobre los hogares del AMBA.


Fin del freno y relato del “atraso tarifario”

Durante 2025, las tarifas de AySA estuvieron sujetas a una limitación excepcional del 1% mensual, impuesta por resoluciones de la Secretaría de Obras Públicas. Esa contención ahora se da por finalizada bajo el argumento de que “ya no puede sostenerse sin afectar la prestación del servicio”.

El texto de la resolución reproduce casi sin matices la posición de la empresa: AySA afirma que el tope le generó un “atraso tarifario” del 21,05% y una pérdida estimada de más de 95 mil millones de pesos hasta noviembre. Con esos números como respaldo, el ERAS concluye que corresponde restablecer el esquema aprobado en la audiencia pública de marzo de 2024, aun cuando el contexto social y económico es hoy claramente más regresivo.

En los hechos, se consolida una lógica conocida: las cuentas de la concesionaria primero, los usuarios después.


Aumentos “graduales” y descuentos que no compensan

Para amortiguar el golpe, la resolución fija un tope del 4% mensual acumulativo entre enero y abril de 2026, integrando dentro de ese porcentaje todas las actualizaciones automáticas. A partir de mayo, el esquema continúa sin un límite explícito nuevo, manteniendo el coeficiente resultante y sumando las actualizaciones mensuales correspondientes.

Se mantiene, además, un descuento del 15% para usuarios residenciales y baldíos ubicados en zonas de coeficientes bajos (1,10; 1,30 y 1,45), y se ordena neutralizar el impacto para quienes reciben Tarifa Social, tanto actuales como futuros beneficiarios. Sin embargo, el propio texto admite que estos mecanismos no revierten el aumento, sino que apenas lo “morigeran”.


Milei, tarifas y un ajuste que no se votó

La Resolución ERAS 53/2025 se inscribe en una secuencia clara: desmontaje de topes, restitución de fórmulas automáticas y traslado directo del ajuste a los usuarios, incluso en servicios básicos como el agua y el saneamiento. Todo ello sin una nueva audiencia pública y con un organismo regulador que actúa más como validador técnico que como defensor del interés social.

Mientras Milei insiste en que “no hay plata”, el agua —un derecho humano esencial— vuelve a transformarse en variable de ajuste. Y como ocurre casi siempre, el costo no lo absorbe el sistema, sino los hogares que ya vienen golpeados por tarifas, alimentos y transporte.


Descubre más desde Noticias La Insuperable

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Deja un comentario