La exmandataria permanece en el Sanatorio Otamendi con drenaje peritoneal y antibióticos endovenosos. El último parte médico confirmó que cursa un íleo posoperatorio y que aún no puede avanzar a una dieta sólida.
Por la Redacción de NLI
La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner continuará internada luego de la intervención quirúrgica a la que fue sometida por un cuadro de apendicitis aguda con peritonitis localizada, según informó el último parte médico difundido por el Sanatorio Otamendi.
De acuerdo al informe oficial, la ex jefa de Estado se mantiene con drenaje peritoneal y tratamiento antibiótico endovenoso, como parte del protocolo clínico para este tipo de complicaciones postoperatorias.
El parte señaló además que Cristina Kirchner presenta íleo posoperatorio, una condición frecuente tras cirugías abdominales, que implica una alteración transitoria del funcionamiento intestinal y obliga a prolongar la internación.
Qué dice el parte médico
“Informamos que la Dra. Cristina Fernández de Kirchner continúa su evolución del cuadro de apendicitis aguda con peritonitis localizada. La paciente presenta íleo posoperatorio. Se mantiene con drenaje peritoneal y tratamiento antibiótico endovenoso”, detalló el comunicado médico.
El informe lleva la firma de la doctora Marisa Lanfranconi, quien además precisó que la ex mandataria continúa con dieta líquida, sin posibilidad de avanzar por el momento hacia alimentos sólidos.
“Por el momento, se mantiene la indicación de internación hasta la recuperación del estado de íleo”, agregó la profesional, descartando por ahora una pronta alta médica.
Sin fecha de alta confirmada
Hasta el momento no hay una fecha estimada de alta para Cristina Kirchner, quien fue ingresada al Sanatorio Otamendi el sábado último y este domingo cumplirá una semana de internación.
Tal como viene informando Noticias La Insuperable, la evolución clínica es seguida de cerca por su equipo médico, mientras el hermetismo se mantiene en torno a los tiempos de recuperación y al eventual regreso de la ex presidenta a la actividad pública.
El cuadro, si bien controlado, requiere monitoreo constante, tratamiento antibiótico sostenido y reposo hospitalario hasta que el tránsito intestinal se normalice por completo.
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