Lo denunciaron a través de las redes sociales y al gobierno de CABA no le quedó otra que actuar
Por Tomás Palazzo para Noticias La Insuperable
La clausura ayer por la noche de un bar en pleno barrio de Recoleta puso de manifiesto la desidia del gobierno porteño como órgano de control en la pandemia. A la vista de todos, en una zona de plena vigilancia, con cámaras de vigilancia de la Ciudad y policía que circundaba, una muchedumbre oficiaba de cliente del reconocido bar “Buller”, ubicado en Junín y Vicente López. Pero lo que era un escándalo para los ocasionales transeúntes, parecía normal para el gobierno de la Ciudad que solo actuó cuando las redes sociales explotaron.
Luego, el vicejefe de Gobierno de la Ciudad, Diego Santilli, se subió al barco de “estamos haciendo algo” y confirmó que primero intervino la Policía de la Ciudad para dispersar a las personas y, después, la Agencia Gubernamental de Control (AGC) procedió a la clausura.
“Se pide que vuelva cada uno a su domicilio y si no se tiene que aplicar una multa, pero la Agencia desalojó el bar y emitió una clausura”, contó Santilli en una entrevista televisiva.
Pero el que camina la Ciudad sabe que los controles no se hacen…
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