A principios del siglo XX la isla en la que se asienta Miami Beach era un terreno pantanoso formado por manglares.

El derrumbe del edificio de 12 pisos en Miami a reflotado lo inapropiado del asentamiento donde se construyó la ciudad tan venerada por un enriquecido grupo de argentinos y que se encuentra amenazada por el cambio climático y por las características de su suelo.