Su uso es obligatorio para sentarse en un local cerrado y participar en una serie de actividades donde se congreguen numerosas personas.
Por la Redacción de Noticias La Insuperable

Este viernes 6 de agosto entró en vigor en Italia el pasaporte verde digital, por decisión del Consejo de Ministros, que se reunió ayer. Es imprescindible para sentarse en un local cerrado y participar en una serie de actividades donde existe el riesgo de contagio por reunión de numerosas personas: bares, restaurantes, piscinas, gimnasios, spas, cines, teatros, museos, instalaciones deportivas, ferias, convenios o congresos.
Para acceder a estos lugares, cualquier persona mayor de 12 años, edad a partir de la cual se permite la vacunación, deberá mostrar el pasaporte verde digital. Para obtenerlo es suficiente una dosis de vacuna, o un certificado médico de estar curado del Covid, o test negativo realizado en las 48 horas previas. Quedan exonerados los bares y restaurantes de los hoteles para servicio de sus clientes.
Para el transporte de largo recorrido –trenes, autobuses, naves y aviones-, el certificado sanitario será obligatorio a partir del 1 de septiembre. En estos medios se amplían los puestos disponibles: Se pasa desde el 50 % de ocupación hasta el 80 %. Los trenes regionales, autobuses locales y metro quedan excluidos de la obligación de exigir el certificado.
También será obligatorio el certificado Covid para docentes y resto del personal de la escuela (ya se ha vacunado el 80 % de este sector), así como para los estudiantes universitarios. Quienes no cumplan con la normativa, se arriesgan a duras sanciones. Las multas se elevarán hasta los 400 euros para las personas que intenten acceder sin el certificado a los sitios donde es obligatorio, y serán cerrados entre uno y diez días los locales que no ejerzan control.
El pasaporte llaga a Italia tras un largo debate, a pesar de protestas de antivacunas.