Se han encontrado ocho relieves asirios de la época del rey Senaquerib (siglos VIII-VII a.C.), procedentes del magnífico palacio que el monarca erigió en la ciudad.

Arqueólogos que trabajaban en la reconstrucción de las puertas de Mashki de la antigua capital asiria de Nínive (actual Mosul), han descubierto ocho extraordinarios grabados rupestres, con una antigüedad de 2.700 años.
Según ha informado Laith Majid Hussein, del Ministerio de Cultura iraquí, estos relieves «pertenecen a la época del rey Senaquerib, quien dirigió a su pueblo entre el 750 a.C. y el 681 a.C.«. Las losas de mármol fueron descubiertas en una de las antiguas puertas de la ciudad, las puertas de Mashki. También es conocida como «las puertas de los abrevaderos«, ya que a través de ellas la población llevaba al ganado a beber en el río Tigris.

Según indica el responsable de la excavación, el descubrimiento lo forman ocho losas de mármol en las que aparecen representados soldados asirios, uno de los cuales intenta disparar con su arco. También se han recreado elementos vegetales como palmeras, uvas, granadas e higos.

El monarca asirio Senaquerib fue el responsable de la ampliación de Nínive, que se convertiría en la ciudad más grande del Imperio asirio, con una ubicación excepcional, ya que estaba situada en un importante cruce entre la meseta iraní y el Mediterráneo. Allí, el rey ordenaría levantar un magnífico palacio.

Las puertas de Mashki fueron de las más grandes de Nínive y se convirtieron en un símbolo del poder de la ciudad. Fueron descubiertas en el año 1968 y reconstruidas en la década de 1970 hasta que fueron parcialmente destruidas con una excavadora en 2016 por militantes del Estado Islámico.