Es la primera vez que se encuentra una cucaracha fosilizada con espermatozoides.
Por Alcides Blanco para Noticias La Insuperable

George Poinar, un investigador de la Universidad de Oregon, EE.UU., descubrió los restos de una cucaracha que vivía hace 30 millones de años, en un trozo de ámbar (como el de la película Jurassic Park) encontrado en República Dominicana. El ámbar, es decir, la resina fosilizada de los árboles, a menudo se convierte en una trampa mortal para los insectos. Cuando se solidifica, conserva la forma de los bichos, al punto que, después de millones de años, pueden ser observados a través de una espesa y transparente capa. Incluso en ocasiones también se mantiene el ADN.

El resultado de la investigación de Poinar fue publicado en la Revista «Springer» bajo el título «Supella dominicana, a new species of cockroach (Blattida: Ectobiidae) with developed spermatids in Dominican amber«.
Alli se indica que el espécimen es una cucaracha macho pequeña (7 mm de largo) a la que denomina como Supella dominicana. El ámbar preservó el cuerpo del insecto, que posee una franja amarilla que cruza las alas, espinas en las patas e incluso, por primera vez en la historia de estos estudios, restos de esperma.

«El espécimen, de unos 30 millones de años, es también la única cucaracha de su variedad, ectobída, descubierta en ámbar de la República Dominicana, aunque no tiene descendientes vivos en la República Dominicana ni en ninguna parte de las Indias Occidentales«, explicaron desde la Universidad a través de un comunicado.