Todos los ojos están puestos en este joven, en sus intenciones y en los papeles poco claros por detrás.
Por Tomás Palazzo para Noticias La Insuperable

Con millones de seguidores en sus redes sociales, Santiago Maratea cobró relevancia en estos días tras la campaña de recaudación de fondos para solventar las deudas del Club Atlético Independiente que ascienden a cerca de 20 millones de dólares. ¿Qué hay detrás de este influencer que moviliza millones? De familia acomodada, Maratea nació en San Isidro el 25 de junio de 1992. Tiene dos hermanastros mellizos por parte materna, y una hermana, Josefina, un año mayor. Hace poco menos de cuatro años sufrió la pérdida de su madre, Mariana Chevallier Boutell, que se quitó la vida.
Su padre, Rafael Maratea, también de San Isidro, nacido en 1962, se autodefine como «orador motivacional» y es autor del libro «Liderar con Swing«, una suerte de analogía entre el golf y el liderazgo.
También es Director de Maratea Training Co, presentada como una «compañía dedicada a la capacitación y el entrenamiento en gestión, con foco en la Capacitación Vivencial«.
Su hermanastro, Tomás, economista, es CEO de Fudex, una empresa de desarrollo de software, que posee una plataforma digital gratuita para celulares, diseñada para agilizar pedidos en bares, restaurantes y hoteles. Lucas, el otro de los mellizos, es licenciado en Marketing y Responsable comercial de la ShopGallery «Duty Paid SA».
Antecedentes
Santi comenzó a ser reconocido por los jóvenes a través de Twitter y YouTube en la última década. Pero su fama se agigantó cuando comenzó a hacer contenido en Instagram. Allí, cautivó público de todas las edades e incluso llegó a tener su propio programa radial, llamado Generación perdida, por Vorterix.
Maratea se puso al frente de numerosas campañas de corte humanitario con las cuales recaudó centenares de millones. Consiguió dos ambulancias para una comunidad wichí, un vuelo para 35 atletas y sus entrenadores para el Sudamericano en Guayaquil, dos millones de dólares para el medicamento de una beba y 35 millones de pesos para infancias trans.
Pero la «colecta» en Independiente parece haber marcado un corte, o al menos así se le achaca, debido a lo poco claro del respaldo legal y de la distribución de lo recaudado. Su «parte», un cinco por ciento de lo reunido de donde se absorberían los gastos, luego paso a ser «libre» de los mismos, acrecentando el porcentaje de los costos administrativos y, de paso, de sus ganancias. Todo dicho y desdicho en cuestión de horas por él mismo.
A esto, sumémosle la radicación del fideicomiso «Rojo GoGo» (así bautizado) en la provincia de Neuquén, lo que algunos sindican como una forma de escapar a las inspecciones, entre otros, de la IGJ. Y encima, los papeles no los vio nadie. Como a su «entorno», el que lo asesora en estas materias contables y legales…
Algunos dicen que Maratea, tal cual Fabián Doman antes, es el «perejil» que pone la cara mientras los dirigentes del PRO, Néstor Grindetti y Cristian Ritondo, mueven los hilos por detrás en movimientos de fondos poco claros. Por lo pronto, la AFIP ya pidió investigar a «donantes» que sobrepasen las doscientas lucas.
Al 1º de mayo, los aportes a «Rojo GoGo» ya superaron los 600 millones de pesos, aunque la curva de crecimiento parece tender a aplanarse. Pero el 5 de 600 son 30 palitos… nada mal.
Fundaciones, colectas y gastos
A la hora de cosas poco claras podemos tomar el antecedente de una fundación que el propio Maratea lanzó con bombos y platillos, aunque no sabía explicar qué objeto tenía.
La Fundación en cuestión sería «D&D», inscrita en abril de 2022 y cuya marca tiene registrada Maratea desde noviembre de 2021. A fines del año pasado «pasó la gorra» para un interés personal y para la mencionada Fundación:
“Tengo tres motivos para pasar la gorra y los tres son muy interesantes”, contaba. Según detalló, la primera colecta tenía como objetivo pagarle un viaje para que él pueda viajar a un Lollapalooza en otro país. “El segundo motivo es para pagar el sueldo de la primera empleada de la D&D, que está trabajando con nosotros desde marzo”, sumó.
Y por último, la tercera colecta estaba destinada a pagar una mesa de madera que compró para su fundación. “Tengo que terminar de pagarla, porque me salió muy cara. La pagué dos millones y medio de pesos más o menos”.

No hay remate.
«El mundo de los influencers ha impactado en la gente más pobre y en la gente más joven que accede a internet y cree que esa es la única posibilidad que tiene de tener un determinado trabajo o de ganar dinero. Se crea así una ilusión de democratización, que en realidad es una idea liberal: cualquier puede lograrlo, cualquiera puede tener éxito, sin embargo son muy pocos los que pueden vivir de ser influencers. Se crea una fantasía para la gente pobre de que exista una manera de salir de la pobreza a través de algo que es en realidad la venta de sí mismos. Los influencers son una herramienta de marketing para las corporaciones que reemplazan a los medios tradicionales. Con el fútbol pasa algo similar: para los pobres, ver una estrella de fútbol da la fantasía de que es posible salir de la pobreza, pero muy pocos lo pueden lograr.»
Fragmento del libro de Renata Salecl, filósofa eslovenia en su libro «Pasión por la ignorancia»
Pasen y lean.
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