A contramano de todo lo que dijo durante su vida, utilizó al Estado para regular precios.
Por Tomás Palazzo para Noticias La Insuperable
A poco más de cuatro meses de haber asumido, y a contramano de sus promesas de campaña, Milei decidió que no había que quemar al Banco Central sino a los libros de la escuela austríaca, «bajó las banderas de la Libertad» y salió a intervenir fuertemente al mercado.
Luego de, apenas asumido, haber desregulado la economía y a través de Decreto 70/23, vigente, modificar la ley 26.682 que regulaba específicamente la medicina prepaga y derogar el Decreto 743 que establecía topes a los aumentos de sus cuotas los precios, como era de prever, se dispararon (aunque no lo hicieron «con mala intención», según manifestó el propio Milei).
Ahora, señalaron desde el propio gobierno, el valor de las cuotas se retrotraerá a diciembre de 2023 y desde ahí se actualizarán en base a la inflación, según el índice IPC del INDEC.
En una clara intervención del Estado, Milei, a través de la Comisión Nacional de Defensa a la Competencia, dictó una medida que ordenó reajustar los valores de las cuotas de los planes de salud según la inflación.
La resolución fue dispuesta por la Secretaría de Industria y Comercio a instancias de la Comisión Nacional de Defensa del Consumidor que “determinó que existen indicios múltiples de un acuerdo colusivo entre las principales empresas de medicina prepaga del país”, según la información oficial.
Recordemos que todo este escándalo con las prepagas, que ven´pian haciendo lo que querían sin ninguna respuesta del gobierno, estalló cuando en una entrevista el ministro Luis Caputo «pisó el palito» en una entrevista con Jonatan Viale, donde aceptó que a las prepagas «se les recontra fue la mano«. Luego de eso, no pudieron seguir mirando para otro lado.
Ahora, a la vista, tan inútil no parece ser esa «asociación delictiva», como le gusta llamar a Milei al Estado.
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