La mayor de las hijas del Intendente de La Plata entró al Gobierno de la Ciudad
Por Tomás Palazzo para Noticias La Insuperable

Horacio Rodríguez Larreta sigue fortaleciendo su alianza con el Intendente de La Plata, Julio Garro, con la mira puesta en las próximas elecciones presidenciales. Y para hacerlo, qué mejor que un «pacto de sangre». Tanto así que le consiguió un sueldazo a Milagros Garro, la hija mayor del platense, que ronda los 22 años, y es estudiante de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UNLP.
En los últimos meses, Garro se alió definitivamente con el Jefe de Gobierno porteño desmarcándose del macrismo: “Con Horacio somos apasionados por la gestión, creemos en valores que coincidimos y no tengo ninguna duda que Horacio es una persona que está preparada y preparándose para transformar este país”, señaló en un porcentaje.
Por lo pronto, le transformó la economía familiar. Milagros, fruto de su relación con María Dolores Conde, fue incorporada a fines del año pasado para realizar supuestas tareas administrativas en la Secretaría Desarrollo Ciudadano que depende de la Vicejefatura de Gobierno. Ingresó en octubre y, en diciembre, su sueldo fue de generosos 200.000 pesos.


Plegaria para una ciudad dormida, con sus parques y sus macetas y sus bicisendas y sus rejas y sus piletas dibujadas en el asfalto, símbolo de la mentira que nos venden para tapar el desamparo y la soledad. Plegaria para una ciudad dormida donde el mundo ya no es un chocolatín sino un Chocobar, y mil niñes dormides que no están en la escuela y mil cuerpos dormidos en la vereda. Plegaria para una ciudad con pibes masacrados por la policía. Pibes que vuelven de jugar al fútbol. Plegaria para una ciudad con padres que reciben notas de intimidación por acompañar a sus hijos. Hijes que tienen frío en la escuela que no tiene gas. Hijes cuyas viandas son miserables. Hijes que concurren a escuelas donde los directivos son sancionados por denunciar el abandono de las escuelas. Plegaria para una ciudad con seguridad licenciada y funcionario Escondido en el Lago de la corrupción y la extorsión. Una ciudad que se queda con la plata de las provincias porque el conurba atrasa –dicen–, es África –dicen– los funcionarios amigos de los jueces in-móviles que amparan los inmobiliarios. Aquí sólo hay leche de cemento. La mala leche de la mala fe, ésa que se sorbe si se sabe que el Otro no tiene, no bebe, no baby, aquí no quieren sueños. Aquí hay dueños.
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