A través de una nueva Resolución acaparó el manejo de las competencias y cuestiones referidas a la administración de recursos humanos del personal.
Por Guillermo Carlos Delgado Jordan para Noticias La Insuperable

En el último día del mes de enero te contábamos en exclusiva sobre la sigilosa creación por parte del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (cada vez menos dispuesto a un conflictivo regreso del ministro de Justicia y Seguridad, Marcelo D’Alessandro, de licencia obligada tras el escándalo de los chats) de una nueva posición en el organigrama del ministerio de Justicia y Seguridad porteño a la que denominaron «Secretaría de Seguridad».
Así, sobre el Secretario de Seguridad descansaría el manejo de «la metropolitana», el área de emergencias y la prevención y seguridad ciudadana, tareas que requieren una persona que esté en el día a día. En tanto, el área de Recursos Humanos, las compras y contrataciones (la caja) y el «manejo» de la sensible Justicia, seguirá teniendo línea directa a Larreta a través de su jefe de Gabinete.

Al día siguiente te dábamos la primicia de que, quien ocuparía esa delicada posición sería Elízabeth Caamaño, designada por Horacio Rodríguez Larreta, a través del DECRETO N.º 35/23, como Secretaria de la Secretaría de Seguridad dependiente del Ministerio de Justicia y Seguridad.
Desde diciembre de 2021 Caamaño era la Subsecretaria de Seguridad Ciudadana y Orden Público del ministerio. Previamente fue Subsecretaria de Convivencia y Orden Público y, durante el macrismo, estuvo a las órdenes de Patricia Bullrich en el ministerio de Seguridad de la Nación primero como Subsecretaria de Participación Ciudadana y luego al frente de la Subsecretaría de Prevención del Delito y la Violencia.
De profesión abogada, pasó por la Fundación Pensar e hizo sus primeras armas como funcionaria del PRO de la mano de Eugenio Burzaco, de quien fue asesora en la Cámara de Diputados.
Su nombramiento fue sin grandes bombos y platillos, para que pase lo más desapercibido posible y así evitar reflotar el tema de los «chats» que determinaron el alejamiento de su antecesor. Tan «sigiloso» es su nuevo nombramiento que, a la fecha, a dos semanas de su designación, aún no ha actualizado su posición en las redes sociales, donde aún figura como Subsecretaria de Seguridad Ciudadana y Orden Público.

Ahora, a través de la RESOLUCIÓN N.º 118/MJYSGC/23 firmada por Felipe Miguel, Caamaño logra concentrar bajo su esfera, también, todas aquellas cuestiones referidas a la administración de recursos humanos del personal con estado policial de la Policía de la Ciudad, personal civil sin estado policial de la Policía de la Ciudad y Cuerpo de Bomberos de la Ciudad de Buenos Aires.
Así, podrá, por ejemplo, designar y remover policías, disponer ascensos y promociones ordinarios y también conceder ascensos extraordinarios dentro de la Metropolitana, entre otras cuestiones sensibles.
Lo que queda absolutamente claro a cada paso de Caamaño es que, el regreso de Marcelo D’Alessandro una vez que finalice su licencia el próximo 6 de abril, es prácticamente una utopía.