Tras la orden de la fiscal, Carolina Asprella, se allanó el domicilio de Aldo Di Paolo y se demoró al implicado por temor a que pueda fugarse. Los datos revelados por las cámaras de seguridad fueron clave para ubicar el hombre dentro de la vivienda al momento de la muerte de la mujer.
Detuvieron al hijo de la jubildada asesinada de 91 años en San Isidro. La fiscal Carolina Asprella ordenó allanar el domicilio de Aldo Di Paolo y detener al acusado por el crimen de María Cristina De Vincenti. Las autoridades temían que el acusado se de a la fuga tras los datos revelados por las cámaras de seguridad, donde lo ubican dentro de la vivienda al momento de la muerte de la mujer.
La detención se llevó a cabo a la vuelta del domicilio de la víctima en el barrio de San Isidro. En el allanamiento, encontraron dinero en efectivo y varios objetos, pero la policía al momento está intentando de comprobar que esas pertenencias sean o no de María Cristina De Vicente.
«La casa estaba revuelta, había como unas joyas tiradas arriba de la cama», comentó Héctor, un vecino de la víctima en diálogo con C5N. En ese sentido añadió que se conocían por ser vecinos de toda la vida y aclaró que cuando se enteró de la muerte de María Cristina, no vio que su hijo esté muy conmocionado.
Además, explicó que ella solía salir en su silla de ruedas en la entrada del domicilio con la puerta abierta. Por eso, en un principio la hipótesis de robo era posible.
Giro en la investigación de la jubilada asesinada en San Isidro: sospechan que fue un matricidio
Detuvieron a Aldo Di Paolo, de 65 años, hijo de la jubilada asesinada de 91 años en San Isidro. El hombre fue quién descubrió el cuerpo de su madre, realizó la denuncia e insinuó a la policía que se trato de un robo. En un principio esa fue la línea de investigación, hasta que las cámaras de seguridad revelaron que Di Paolo fue el único en ingresar al domicilio. de
El hombre de 65 años, ingresó a la vivienda, que estaba cerrada sin llave y se encontró con De Vincenti asesinada en el comedor. Por lo que avisó a las autoridades de lo ocurrido y luego se inició la investigación. Una de las primeras decisiones del personal fue pedir la intervención de las cámaras de seguridad del lugar.
El asesinato ocurrió en Avellaneda al 1300, en un principio Di Paolo le comentó a las autoridades que su madre siempre se encontraba en la puerta de la casa para dialogar con los vecinos y que seguramente alguien entró en el domicilio y robó varias pertenencias.
(C5N)