Revolucionó la técnica saltando de espaldas y consagrándose en las Olimpiadas.

El atleta estadounidense Dick Fosbury, campeón olímpico en los Juegos Olímpicos de México 1968 en Salto en Alto con una revolucionaria técnica de espaldas, falleció ayer a los 76 años, informó este lunes su agente. «Con el corazón encogido tengo que anunciar que mi viejo amigo y cliente Dick Fosbury falleció en paz mientras dormía el domingo por la mañana tras una breve recaída de un linfoma«, escribió el agente Ray Schulte en un comunicado en Instagram.
«Dick será muy extrañado por amigos y aficionados de todo el mundo. Una verdadera leyenda y amigo de todos«, agregó.
«La popularidad actual de mi estilo es un premio maravilloso a cuanto tuve que aguantar al principio con un estilo que no gustaba a nadie. El salto de espaldas ya lo practicaba en el instituto y todos se reían de mí, considerándome un chiflado»
Nacido en Portland (Oregón) en 1947, Fosbury se convirtió en uno de los atletas más influyentes de la historia del atletismo al desarrollar la innovadora técnica de salto de altura que transformó su deporte en la década de 1960. Antes de la aparición de Fosbury, casi todos los saltadores de altura intentaban superar el listón mediante la técnica del rodillo ventral, en la que se elevaban de cara mientras intentaban girar el cuerpo a medio salto por encima del listón.
En los Juegos en Ciudad de México de 1968, Fosbury ganó la medalla de oro tras superar los 2,24 metros de altura en su tercer salto, un nuevo récord olímpico, superando a su compañero de equipo Ed Caruthers (2.22), mientras que el soviético Valentin Gavrilov (2.20) se hizo con el bronce.