Se accedía a través de una puerta secundaria abierta directamente a la muralla, situada muy cerca del lugar donde se encontraron varios cráneos y armas en los años 60.
Por Alcides Blanco para Noticias La Insuperable

En la comarca catalana del Bajo Ampurdán, donde se conservan los restos de la ciudad ibérica más grande que hubo en la época en lo que hoy es Cataluña, denominado como yacimiento del Puig de San Andreu de Ullastret, el cual «fue la capital de la tribu ibérica que autores antiguos como Avieno, Ptolomeo, Estrabón y Plinio el Viejo llamaron indigetes (o indiketes) y que habitaban las comarcas del Empordà y la Selva«. Allí, en una zona de 725 m² un grupo de investigadores ha localizado un área urbana adyacente del núcleo original del siglo VI a. C., construida a finales del siglo V o inicios del siglo IV a., ocupado, en gran medida, por una gran residencia aristocrática, de la que se han excavado 6 recintos o habitaciones hasta los niveles de abandono de la segunda mitad del siglo III a.
Según informa el Museo de Arqueología de Cataluña, en el futuro, el proyecto pretende continuar la excavación en extensión de la zona del istmo para entender el origen, evolución y final de la trama urbana y del sistema defensivo de esa zona de la ciudad y adecuarla para su visita al público.
El acceso a este edificio se hacía a través de una puerta secundaria, abierta directamente a la muralla, junto a la que se encontraron en 1969 varios cráneos y armas en el interior de un silo. El hallazgo de estos restos se vincula a la práctica ritual que consiste en la exhibición de la cabeza y las armas del enemigo vencido como un trofeo de guerra.
Es probable que este hallazgo de los años sesenta del siglo pasado esté relacionado con este edificio aristocrático, aunque en su interior todavía no se han encontrado restos arqueológicos de este tipo.