Este jueves, el Senado de la Nación aprobó por unanimidad el proyecto de «Ley Lucio», en presencia de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en el recinto. La ley establece la creación del Plan Federal de Capacitación para la enseñanza continua, permanente y obligatoria de los derechos de niños, niñas y adolescentes en todo el país.

La nueva ley aprobada en la Cámara alta de Argentina, conocida como «Ley Lucio», tiene como objetivo prevenir y detectar tempranamente el maltrato y la violencia contra niños, niñas y adolescentes en el país.
La nueva ley se basa en el formato de la Ley Micaela, pero en este caso, se centra en la prevención y detección temprana de la violencia contra niños, niñas y adolescentes. La legislación establece capacitaciones obligatorias para todas las personas que ejercen la función pública, así como la creación de un protocolo que unifique los criterios de actuación de las fuerzas de seguridad, organismos de la niñez y jueces a nivel nacional y provincial.
La ley también prevé la realización de campañas de concientización semestrales para detectar y prevenir la violencia contra los menores, y la obligatoriedad de la implementación de la Línea 102 en todo el territorio argentino para la promoción de los derechos de la infancia y la atención gratuita. Asimismo, se incorpora la reserva de identidad para proteger a aquellos que denuncian situaciones de maltrato infantil.
La autoridad encargada de aplicar la ley será la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia, que dependerá del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, y será la encargada de producir los contenidos del Plan Federal de Capacitación en coordinación con el Consejo Federal de Niñez, Adolescencia y Familia (Cofenaf). La ley contó con el apoyo unánime de los senadores y senadoras en su aprobación.

La Vicepresidenta de la Nación, Cristina Kirchner, presidió la sesión durante 45 minutos y luego se retiró, dejando a Claudia Ledesma Abdala de Zamora al frente del debate hasta su regreso, minutos antes de la votación en la que finalmente se aprobó la Ley Lucio. En su despacho, la titular del Senado recibió a los familiares del niño asesinado.
La oficialista Anabel Fernández Sagasti cerró el debate mencionando la necesidad de una rápida aplicación de esta ley, debido a la falta de sensibilidad de los efectores públicos en la protección de los derechos de los niños. La iniciativa de Alcohol Cero estaba prevista para ser tratada a continuación después de la aprobación de los pliegos de los jueces para Santa Fe y Córdoba.
El proyecto había sido incluido en el temario de la fallida sesión del 30 de marzo, donde no se pudieron poner de acuerdo en el orden de tratamiento de los proyectos y se suscitaron discusiones reglamentarias no resueltas.
(EnOrsai)