El gobierno de Macri, en solo dos años y medio, ha destruido la economía nacional en un claro intento por volver a las relaciones carnales.
Por la Redacción de Noticias La Insuperable

La línea de crédito entorno a los 30.000 millones de dólares que se deslizó desde La Rosada que llegaría del FMI, pronto chocó con la realidad, transformándose en menos de 48 horas en un Stand-by que, con viento a favor, arañaría los 20.000.
“Hace minutos hablé con Christine Lagarde, su directora, y nos confirmó que vamos a arrancar hoy mismo a trabajar en un acuerdo y esto nos va a permitir fortalecer este programa de crecimiento y desarrollo, dándonos un mayor respaldo para enfrentar este nuevo escenario global” anunciaba Mauricio Macri, dando la impresión de ser más cartón pintado que la Elisa Carrió del Congreso.

Y ni hablar del Ministro Dujovne, presuroso para tomar el vuelo e ir a hablar con Lagarde. Tan presuroso, que ni se dio cuenta que ella no estaría hasta el día siguiente. Eso si, Argentina cuenta con el apoyo explícito de la Casa Blanca que ve “con beneplácito el diálogo entre Argentina y el FMI”.
Lejos quedamos de “ALCA-Al Carajo”. La Argentina que Macri abrió al mundo logró posicionarse a la altura de Irak, Jamaica, Kenia y Kosovo, que son los que obtienen líneas de crédito similar a las que logrará Dujovne, a costa de más ajuste, salarios y jubilaciones.

Porque en este prostituido mercado internacional, Cambiemos es el “cafiolo” y nosotros la puta barata.
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