El único que votó a favor del 2×1 fue el hombre más cercano a Macri, el presidente del cuerpo, Carlos Rosenkrantz
Por la Redacción de Noticias La Insuperable
Tras el antecedente del caso «Muiña», un ex represor a quien el año pasado la Corte votó beneficiar con el 2×1 gracias al voto de los jueces Carlos Rosenkrantz, Elena Highton y Horacio Rosatti causando un fuerte rechazo social reflejado en una gran movilización de protesta en las calles y el rápido dictado de una ley «correctiva» por parte del Congreso para excluir de ese beneficio a los acusados por delitos de lesa humanidad, ahora el máximo tribunal acaba de volver a decidir sobre la cuestión.
El fallo favorable había desencadenado una catarata de pedidos en la misma línea de otros represores, lo que en la práctica, su aplicación implicaba una reedición de la amnistía. En paralelo, la sociedad rechazó de plano la decisión de la Corte y junto a los organismos de derechos humanos realizaron una multitudinaria manifestación en Plaza de Mayo, el 10 de mayo, que será recordada como la de los pañuelos blancos. Fue una de las pocas veces en que las madres y abuelas autorizaron el uso masivo del pañuelo que las identifica que fue alzado por los presentes en señal de repudio.
El fallo finalmente no se aplicó porque el Congreso emitió una ley que lo impidió, pero aún faltaba una nueva opinión de la Corte. Rosatti y Highton basaron su cambio de postura en esa norma interpretativa aprobada luego, pero Rosenkrantz, presidente del cuerpo, sostuvo igualmente su posición en favor de los represores.