«Se ha decidido adoptar la misma situación con respecto al embajador ecuatoriano en Argentina. El Gobierno argentino ha tomado con sorpresa y profunda tristeza la decisión de Ecuador de escalar el desacuerdo existente respecto a la situación de la señora María de los Ángeles Duarte Pesantes y llevarlo a nivel de perjuicio en la relación bilateral», indicó la Cancillería en un comunicado.

La Argentina y Ecuador se encuentran inmersas en una crisis diplomática, que escaló con el pedido de retiro, por parte de cada país, de sus respectivos embajadores.
El último episodio de la crisis fue que Buenos Aires solicitó el retiro del embajador ecuatoriano en Buenos Aires, Xavier Alfonso Monge Yoder, tras lamentar la «incomprensible decisión del Gobierno» de Quito de haber solicitado, a su vez, el retiro del embajador argentino en ese país, Gabriel Fuks, en una derivación del caso de la exministra de Rafael Correa y ciudadana asilada María de los Ángeles Duarte Pesante.
Duarte Pesantes había sido condenada a ocho años de prisión porque durante el gobierno de Rafael Correa formó parte del caso «Sobornos 2012-2016», que la llevó a una condena por hechos de corrupción. La exfuncionaria pidió asilo en la Embajada Argentina en Ecuador y quedó alojada en la dependencia, pero la mujer abandonó, sin que se pueda precisar cuándo, la sede diplomática y la crisis se agravó. El Ministerio de Relaciones Exteriores, que conduce Santiago Cafiero, consignó que «más allá de las diferencias puestas de manifiesto tras el pedido de asilo diplomático» de Duarte Pesantes «por parte argentina«, además del «rechazo a la concesión de dicho status y el consiguiente salvoconducto por las autoridades ecuatorianas«, era de «público conocimiento» que la exfuncionaria «continuaba alojada en la legación argentina«.
«Aún cuando se informara oportunamente a las autoridades ecuatorianas ni bien se pudo verificar, recién el lunes 13 de marzo, que la mencionada huésped había abandonado el predio de la Embajada -sin consulta ni previo aviso a ninguna autoridad de la Embajada argentina, lo cual fue reconocido por comunicados oficiales del Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana ecuatorianos emitidos ese mismo día, no existe norma internacional alguna que obligara a las autoridades diplomáticas argentinas a ejercer custodia sobre Duarte Pesantes«, expresó la Cancillería.
Cancillería en su comunicado lamentó la situación: «Lamentando por lo tanto la incomprensible decisión del Gobierno ecuatoriano de solicitar el retiro de Ecuador del Embajador Gabriel Fuks, se ha decidido adoptar por nuestra parte la misma situación con respecto al Embajador ecuatoriano en Argentina«. Gabriel Fuks ya entregó a la cancillería ecuatoriana la carta firmada por el canciller, Santiago Cafiero, en dónde negaba el pedido de Quito.
(Con información de Télam y El Cronista)