Rusia calificó de «nula jurídicamente» la orden de arresto.

La Corte Penal Internacional (CPI) emitió una orden de detención contra el presidente ruso Vladímir Putin por crímenes de guerra debido a su presunta implicación en secuestros de niños en Ucrania. El tribunal afirmó en un comunicado que Putin «es presuntamente responsable del crimen de guerra de deportación ilegal de población (niños) y del de traslado ilegal de población (niños) de las zonas ocupadas de Ucrania a la Federación Rusa«.
También hizo lo mismo contra Maria Alekseyevna Lvova-Belova, Comisionada para los Derechos del Niño en la Oficina del Presidente de la Federación Rusa, por acusaciones similares.
En tanto, desde Rusia, calificaron de «nula jurídicamente» la orden de arresto del jefe del Kremlin, Vladímir Putin. «Las posibles ‘prescripciones’ de arresto que salgan del Tribunal Internacional serán para nosotros jurídicamente nulas«, escribió María Zajárov, portavoz de Exteriores rusa, en su canal de Telegram.
La diplomática argumentó que «Rusia no es partícipe del Estatuto de Roma del Tribunal Penal Internacional«, por lo que, al respecto, «no tiene obligaciones».
Durante la presidencia de Donald Trump en Estados Unidos, el CPI recibió sanciones por parte del país del norte. Una de las medidas que irritó al expresidente fue cuando el tribunal abrió una investigación sobre presuntos crímenes de guerra en los territorios palestinos cometidos por Israel, un aliado estadounidense que tampoco reconoce la autoridad de la CPI.
Cuando Biden asumió, levantó las sanciones de Trump.