Según se desprende de un estudio, los cocinaban a las brasas.
Por Alcides Blanco para Noticias La Insuperable

En un artículo de investigación publicado en la prestigiosa ‘Quaternary Science Reviews’, señala el descubrimiento de los restos más antiguos del consumo de caracoles gigantes por humanos. El trabajo encabezado por Marine Wojcieszak, de la Universidad de Witwatersrand, en Johannesburgo, muestra los resultados obtenidos en las excavaciones en Border Cave, una cueva ubicada en las montañas de Lebombo, en la frontera entre la región de KwaZulu-Natal (Sudáfrica) y Esuatini.
Allí, junto a los restos de Homo Sapiens, Se encontraron fragmentos de concha de caracol terrestre (Achatinidae) en proporciones variables en todos los miembros arqueológicos, con la excepción de los miembros más antiguos de hace unos 227.000 años.
«La identificación en fragmentos arqueológicos de rasgos producidos por el calentamiento experimental de conchas a altas temperaturas o durante largos periodos nos ha llevado, tras descartar hipótesis alternativas, a concluir que los grandes caracoles terrestres africanos eran sistemáticamente llevados al yacimiento por el ser humano, asados y consumidos, a partir de hace 170.000 años y, más intensamente, entre hace 160.000 y 70.000 años«, señalan en su trabajo, convirtiendo a Border Cave en el sitio más antiguo conocido en el que se registra esta estrategia de subsistencia.
Esta investigación destrona la creencia de que los caracoles no habían sido un alimento corriente hasta finales de la última Edad de Hielo, hace entre 15.000 y 10.000 años.